SHARED COMPANION; J, H. E, C. [+18]

1.03

(No está corregido, van encontrar muchos errores ya que rápido, tuve una salida de imprevisto)

Las mellizas Swan se dividieron y se fueron a sus respectivas clases, Bella le tocaba biología y a ella historia. La rubia entro al aula llamando la atención de los adolescentes y el profesor.

— Usted debe ser una de las chicas nuevas. — ella asintió y se acercó a su escritorio y le extendió un papel. — Bien, puede sentarse en los últimas sillas. — sugirió entregándole el papel ya firmado.

Ella asintió y se dispuso a caminar hacía donde el profesor le había indicado. Cómo el profesor no había comenzado la clase recostó su cabeza en la mesa.

— ¿Puedo sentarme señorita? — alzó la cabeza ante aquel atractivo acento.

Automáticamente levantó la cabeza y miró al dueño de aquella voz. De solo ver sus hermosos ojos dorados su corazón comenzó a latir como loco. Aquellos ojos eran tan peculiares, pero eso no le quitaba lo hermoso, tenía misterio en su mirada.

Su cabello largo y rubio que caía a sus costados con pequeñas ondulaciones. Si mandíbula estaba perfectamente definida y angulosa. Parecían un Dios griego.

Si cuando lo vio en la cafetería le pareció guapo ahora le parecía aún más, jamás había visto un chico tan guapo. Jasper sonrío de lado al sentir las emociones de la hermosa rubia.

— Una foto duraría más. — susurro, haciéndola salir de su embelezamiento.

Sus mejillas tomaron un rojo intenso y Jasper le dieron ganas de apretarla. Ni quería interrumpirla, la hubiese dejado que lo mire por los minutos que ella quisiera, pero no quería que le llamen la atención.

— Si, puedes sentarte. — respondió evitando mirarlo.

— Gracias, señorita. — volvió a usar aquel acento tan atrayente. Ahora sabía porque todos lo miraban cuando entraron a la cafetería, era imposible no hacerlo. — ¿Y como se llama la hermosa señorita? — cuestionó volteandose hacia ella luego de sentarse.

Ella volvió a mirarlos, Jasper trato de no perderse en aquellos ojos tan hermosos.

— Caroline, Caroline Swan. — agradeció que su voz no falló.

— Un hermoso nombre para una hermosa señorita. — ella volvió a sonrojarse, jamás se había sonrojado tanto en su vida y en tan pocos minutos. — Yo soy Jasper, Jasper Hale. — dijo extendiendo su mano hacía ella.

La rubia le estrechó la mano y ambos sintieron una corriente eléctrica recorrer sus cuerpos, pero aquello no fue lo que hizo que su corazón se acelere nuevamente, sino el delicado beso que el rubio dejo su mano.

— Es gusto, Jasper. — tragó saliva alejando si mano de la de él.

— El placer es mío, my lady. — definitivamente Emmett se pondría como loco cuando se entere de que ella había tendió una clase con el y más si se enteraba de su sutil y caballeroso coqueteó.