Haru Haru. ➸ Kwon Ji Yong.

Capítulo 1.

Bajé del coche de TaeYang.
La mayoría de chicas me miraba mal por ir en su coche, era mi hermano. ¿Qué tiene de malo?

Me dirigía a las taquillas para coger mis libros. Hoy habían dos exámenes importantes y no había estudiado lo suficiente pero, seguro que lo sacaba.

Mientras estaba concentrada en mis pensamientos, alguien retiró mi pelo rojo fuego del hombro, dejando paso a mi cuello.

-Hola, Minnie. -dijo con tono sensual.

-Kwon Ji Yong, no me interesa a cuantas z*orras te has tirado. -dije rodando los ojos.

Puso la mano en la taquilla, acorralandome.
Como cuando eramos niños.

《-Ji Yong, déjame salir. -dije.
-¿El precio cuál es? -dijo un G-Dragon de 9 años.
Mi yo de 7 años rodó los ojos y le dió un beso en los labios.
-¿Me dejas ya?
-Claro. -se alejó. 》

-Dragon, déjame. -dije al volver de mis recuerdos.

-Nope. -apareció una sonrísa arrogante en su rostro.

TaeYang miro y le dió una palmada en la nuca.

-Tío, es mi hermana, déjala. -dijo algo mosqueado.

Gracias, Tae.

Me fui corriendo hacia mis amigos.
Sí, todos eran chicos, ya que las chicas me tachaban de rara y nerd.

-Hey, hey, hey. -dije saltando encima de mi silla para sentarme.

-Hoy estás de buen humor... -dijo Baekhyun sorprendido.

-¡Chicos, grabadlo! -dijo ChanYeol.

Todos reímos.

-Sí, será mejor que lo aprovechen. -dije dándole un mordisco a mi emparedado.

-Min. -se me abrazó LuHan al brazo.

-Dime, hijo. -luché por no reír.

-G-Dragon te está mirando.

Giré la cabeza y su mirada se juntó con la mía.
Le dirigí una cara de asco y salí del comedor.

◈ ◈ ◈ ◈

-¡Hey! -dijo Minseok.

-¿Qué pasa? -le dije.

-Lay, se está peleado con Dragon. -dijo sofocado.

Mi boca se abrió. ¡Será idiota!

Lay, fue mi novio, antes de que me engañara con mi mejor amiga, Amber. Desde entonces no me he juntado con mujeres.

Fui corriendo a la escena separé a Ji Yong de Lay.

-¿En que c*oño estas pensando? -le grité, estaba totalmente furiosa.

Me miró riéndose y revolvió su pelo marrón oscuro.

Me dispuse a curarle la brecha de su labio.

Me miró los labios y los ojos, fue acercando la cara, mi respiración era irregular y un millón de mariposas no ayudan.
Fue acercando su rostro al mio.
Cerré los ojos y el rió.

-Vaya, si que me quieres. -dijo divertido.

Le miré con cara de pocos amigos.

-Qué te cure la herida Choi.-escupió.

Subí a mi habitación totalmente indignada.

-Idiota. -susurré recostándome en la puerta, tenía las mejillas ligeramente sonrosadas y suspiré.