Una precuela de *son Gohan el guerrero definitivo del universo 7*, donde Gohan es criado por shin y el guerrero salvará al dios de la creación de su propia depresión.
Shin un dios de la creación que vive día tras día en la profunda depresión y ansie...
Escucha bien niño, por nada del mundo te vayas a alejar de nosotros -advierte el destructor-
Está bien -contesta-
El niño iba cerca de los mayores, por tal advertencia prefería mantenerse al margen de la situación por la que iban, pero al ir caminando por las calles de lo que parecía ser un pueblo con pobreza extrema no pudo evitar sentir como su corazón se achicaba.
Vio ancianos, niñas, niños, mujeres, hombre, hasta animalitos en pésimo estado de salud, no podía evitar sentirse impotente, a pesar de que era el guerrero del universo no sabía cómo ayudarlos aquí no parecía haber un enemigo al cual enfrentarse, pero si un problema económico.
Una melodiosa voz hace que el niño se distraiga, observa a sus tíos quienes parecían dirigirse a una lujosa mansión, la observo por un minuto y podo sacar sus conclusiones, pero la intriga de hermosa voz le gano, por lo que se encamino hacia el lugar.
Al llegar vio a la culpable, se trataba de una niña, cabello ondulado en color negro, tez blanca y unos hermosos ojos azules, parecía tener su edad.
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El pequeño guerrero no podía dejar mirarla, parecía un ángel frente a sus ojos. Se acerco para escucharla cantar, alrededor de ella había adultos con ropas discentes, al parecer de clase alta.
Su voz era muy dulce pero firme, y la canción fue cantada con todo su corazón.
Gira, gira y no para de sonar,
La música que te lleva al cielo,
Poco a poco bajen velocidad,
ahora se salió de control, -canta-
Yuudai dejo de prestar atención a la letra de la canción y solo se concentro en verla, comenzaba a sentir un ardor en sus mejillas y eso se hizo mas notorio cuando sus miradas se encontraron, ella le sonríe sin dejar de cantar.
Al terminar su canto, algunas personas le aplaudieron, otras le dan una que otra moneda y otros se iban sin hacer nada de lo anterior. Yuudai se acerca tímidamente.
Tienes una hermosa voz, deberías ser cantante -le propone-
-ruborizada- gracias, eso quisiera, pero es la única forma que tengo para pagar las medicinas de mi hermanito -decaída-
¿Me puedes decir que ocurre? Aquí -mira su alrededor- parecen bañados en dinero, pero allá -mira al fondo- parecen necesitados
-triste- así es, no hay otra explicación, vamos
La chica lo guía hasta lo que parecía una farmacia y compro la medicina siendo la cantidad justa.
