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Hari.

Sunghoon tomo mi cabello y lo colocó en mi hombro derecho, sentí sus suaves y fríos dedos rozar con el provocando escalofríos en mi espalda baja.

— Espero que te guste —beso mi mejilla suavemente—. Cuando lo vi pensé de inmediato en ti.

Mire mi reflejo en el espejo, Sunghoon estaba detrás de mi con sus manos en mi cintura, las mías tocaban el lindo collar que me había puesto, era de un color dorado con un pequeña corazón enmedio de color rojo brillante. Sonreí al tener algo tan lindo puesto, algo que estaba completamente fuera de mi alcance.

— Es bellísimo Sunghoon —me gire y puse mis manos en su cuello—. Muchas gracias.

Sunghoon me besó adentrando su lengua en mi boca, su beso era apasionado y lleno de deseo, sus manos subían y bajaban por mi espalda. Sus labios eran tan adictivos y buenos que me encantaban.

— Eres hermosa —susurro sobre mis labios—. Me encantas tanto.

— Y tú a mi.

Volvió a besarme con más intensidad que antes, sus manos acariciaban mi espalda, brazos y cuello suavemente, su lengua acariciaba la mía y podía sentir sus dientes chocando con los míos. Sunghoon era un increíble besador, me hacía sentir como si estuviera en el cielo con ello y sus caricias estaban despertando algo extraño en mi cuerpo, algo que solo había sentido con él.

Sunghoon me hizo caminar a mis espaldas, aún mantenía los ojos cerrados y confiaba completamente en él como para no haberlos abierto antes, sentí el suave colchón en mi espalda, ese colchón en donde él dormía con su esposa todas las noches, en esta casa, su casa, en donde también dormía mi mejor amiga, esto se sentía tan bien y tan mal al mismo tiempo.

— Te deseo tanto —susurró en mi oído mientras dejaba besos en mi oreja que poco a poco fueron bajando a mi cuello—. Te deseo tanto y tan mal.

— Yo también te deseo Sunghoon...

Sus manos estaban ahora en mis piernas pasando de arriba hacia abajo, las mías se mantenían en su espalda arrugando su camisa por lo fuerte que la estaba sosteniendo.

— Quiero hacer algo —su voz era agitada—. ¿Me dejas?.

— ¿Qué es?.

Los ojos de Sunghoon estaban dilatados por el deseo, sus labios estaban completamente hinchados por nuestro beso y eso solo lo hacía ver aún más atractivo para mi. Sunghoon se acercó a mí oído permitiéndome escucharlo mejor.

— Te haré sentir bien —mordió el lóbulo de mi oreja.

No podía decirle que no.

Asentí con la cabeza dándole el permiso que él me estaba pidiendo, Sunghoon sonrió dejándome ver sus colmillos y dejó un pequeño beso en mi labios.

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte, sentía una mezcla de nervios y adrenalina que hacía que mi cuerpo temblará de emoción, esta sería la primera vez.

Mi primera vez...

Sus besos bajaron de mis labios a mi cuello en donde dejo besos y mordidas, de mi boca salían gemidos y suspiros por las cosas que me estaba haciendo sentir, sus labios bajaron de mi cuello a mi pecho besando por encima de la ropa, mi respiración se volvió más pesada y mis nervios aumentaron, Sunghoon se separó y levantó la cabeza para mirarme.

— Tranquila —asentí con la cabeza.

Sunghoon continuó con lo suyo, y siguió bajando sus besos hasta llegar a mi pelvis haciéndome sentir cosquillas en mi vientre bajo.

OLDER. SUNGHOON PARKWhere stories live. Discover now