El Pecado Del Amor Lucifer X Male! Reader

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Mientras tanto en el cielo

Nuestro pequeño Baxter se mantenía aislado de todo al lado de Sir. Pentius, llevaban días sin comer bien y especialmente Sir. Pentius era el más débil al llevaras tiempo en aquel lugar, Baxter estaba desesperado y no sabía cómo chuta hacer para huir.

— Vamos Baxter, piensa piensa... Ash — murmuró para si mismo tratando de concentrarse Pero el hambre que tenía no lo hacía más que retorcerse de dolor —

— Vamos a moriiiiir... Otra vez — Declaro la serpiente mientras se esparramaba  en el suelo —

En medio de su agonía lograron escuchar un sonido chirriante, como cuando rayan un plato con un tenedor Pero aún más fuerte, tanto que tuvieron que taparse los oídos.

— ¿Pero que?—

Cuando voltearon en busca del sonido lograron presenciar a nadie más que el mismísimo arcángel Azrael, el cual portaba un guadaña y miraba a los dos ex-demonios con clara seriedad con sus ojos dorados analisandolos de arriba a abajo de una forma que pareciera que les estuviera criticando hasta la existencia.

— Y mi creación tenía que encariñarse con demonios, ay maldito Leonardo me las voy a cobrar... Ni modo, vengan conmigo —

Sin siquiera dejarlos hablar unas cadenas aparecieron agarrando los a cada uno de los tobillos y llevándolos con el a través de un portal de extraño color negro.

Ni tiempo les dió de gritar o reaccionar cuando ambos cayeron en una cama gigante de colores blancos y dorados que hacían contraste con el resto de la habitación más que nada porque la mayoría era en colores oscuros.

— Ah... ¿Dónde estamos? — Pregunto un confundido Sir. Pentius— ¿Quien es usted?

Ahora sí tenían tiempo de entrar en pánico, habían Sido tratados de mala forma por otros integrantes del cielo, ya con eso bastaba para desconfiar del ser que tenían enfrente.

— Es el ángel de la muerte... Sisu me habló de usted, de hecho... Se parecen mucho — Baxter ni bien lo había mirado de arriba a abajo y ya le podía sacar una lista de los parecidos que tenían el y Sisu —

Debía extrañarse, digo de verdad era algo muy extraño y ahora que lo pensaba tenía un pin en la ropa exactamente igual que uno que tenía Sisu en su misma chaqueta... Demasiadas coincidencias para su gusto.

— Si eres inteligente Variro. Mhg... Variro Hamada, que curioso — dijo en lo que empezaba andar un par de vueltas por la habitación —

— ¿Cómo sabe usted eso?— pregunto un incrédulo Baxter —

— ¿Para que nos quiere aquí? ¿Va a mal tratarnos como el resto? — la voz de Sir Pentius se escuchaba como una mezcla de molesto y cansada —

Antes de siquiera y poner hacer más preguntas dos nuevas figuras hicieron acto de presencia en aquella habitación, el primero no siendo nada más que el ángel Leonardo el cual tenía una cara de odiar la existencia aunque en realidad fuera todo lo contrario, y al lado de el se encontraba un joven alto con cuerpo de oveja y extremidades de león, su figura era delgada, alta y promitente, sin duda imponía respeto.

— ¡Saludos hermanos! Es un placer conocer a las primeras almas que han sido capaces de redimirse después de muchos años, vosostros sin duda son una señal de esperanza para el infierno y la creación divina de mi padre, Dios, me presento soy Jesús, el mesías, hijo de Dios y en toda la gloria del espíritu santo. — exclamó este con total felicidad—

— Yo soy el arcángel de la vida y ... Tenemos mucho que explicarles a ustedes dos...—

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