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— Lo siento... —

Habían pasado un par de días desde que la pequeña pareja había estado viviendo junta en aquel enorme castillo, en ese momento el pelinegro se encontraba abrazando al rubio de olor a manzana con bastante fuerza mientras le repetía una y otra vez que lo sentía

— Ya te dije que no pasa nada mi amor... —

—¡Pero te lastime! Soy un idiota —

Se había vuelto distante, en esos días casi ni le hablaba al rey y si lo hacía era únicamente para cosas primordiales, el estaba triste pero tanto que ni siquiera se había dado cuenta de los esfuerzos de su cortejante hacia el.

Últimamente le había dado y hecho cosas para hacerlo sentir mejor, desde cocinarle, mostrarle cosas bonitas e incluso sacarlo al mundo humano, pero el siempre seguía retraido en su mente y en sus recuerdos.

Con cuidado apretó el cuerpo del más bajo contra el y le dió unas cuantas caricias en la espalda, quería compensarle de alguna forma el dolor que le causó, pensaría en algo de eso para después, capaz algún regalo o cumplirle algún capricho.

— Hey, olvida eso, enserio no es nada — Dijo en tono bajo —

— Claro que lo es...—

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Era medio día, en específico el día siguiente después de que ellos dos llegaron al castillo, Lucifer se levantó con algo de ánimo a pesar de que aún estaba bastante cansado, se esforzó y bajo a la cocina real donde empezó a prepararle unos ricos pancakes a su amado pelinegro, hizo la mezcla y pico trozos de fruta para el relleno, monto la sarten y empezó a cocinar la mezcla para hacer el aperitivo, luego realizo la crema chantilli para decorar los pancakes ya listos y colocarles los trozos de fruta y miel.

—¡Listo! Ojalá le gusten jsjs — Dijo feliz antes de servir un poco de café en una taza y irse escaleras arriba a su habitación, para llevarle el desayuno a la cama—

Abrió la puerta y se asomo notando que el ángel ya estaba despierto, la camisa de su pijama reposaba en un lado lo que daba a notar que estaba desnudo del torso para arriba, en eso Sisu saco sus alas y las extendió haciendo que su espalda sonara por tal acción, Lucifer vio a este con cariño unos segundos antes de entrar al cuarto.

— Buenos días mi amor ¿Cómo dormiste?— Le pregunto dejando la bandeja de comida en la cama —

— Bien. — Contesto a secas antes de volverse a acostar en la cama, había dormido Pero aún se le notaba agotado —

—... Jeje, ok, que bueno saber eso, te traje algo — Dijo antes de acercarle la bandeja con cel desayuno —

El de ojos dorados solo vio la bandeja con desdén antes de cerrar los ojos, soltó un suspiro y gruño, le dolía la cabeza.

— Gracias, Pero no tengo hambre, tal vez después — Replicó con desdén antes de darle la espalda y hacerce bolita abrazando sus piernas —

— Ouh... Está bien, te lo guardaré para más tarde, descansa—

No lo iba a negar se sintió un poco mal, simplemente agarro la bandeja y salió de la habitación, bien sabía que el no estaba del todo bien Pero aún así eso le había dolido

Se quito el sombrero y paso una mano sobre su cabello en señal de estrés, tenía que hacer que comiera ya llevaba tiempo sin ver que el pelinegro comiera algo y no quería que el se estuviera haciendo daño de esa forma.

𝙴𝚕 𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝙳𝚎𝚕 𝙰𝚖𝚘𝚛/ Lucifer X Male! Reader Where stories live. Discover now