Namseok||Nobility

[11]

—¿Eso es mío?—señaló al vientre del menor.

—¿Acaso tú, que eres un descendiente de una joya del infierno no sabes lo que pasaría si te juntas con otra?

—¿Por qué debo dar explicaciones de lo que haya yo con el joven Jung?—miró a Jisoo aún señalando el crecido vientre de menor—¿Es mío o de este tipo?

—¡Es suyo!—gritó Jung Hoseok sorprendido al escuchar aquella pregunta—¿Por qué finge que no sabía sobre nuestro bebé? es cruel.

Kim Namjoon miró incrédulo al sangre mixta.

—Justo en estos momentos me estoy enterando que esperas un hijo mío, Jung Hoseok—sentenció aquel hombre y miró en dirección de Taehyung, quien tosió y desvió la mirada—¿Todos lo sabían?—su mirada se enfocó de nuevo en Jisoo, la cual apretó los labios, tratando de no chocar miradas con su amo—Kim Jisoo...me has traicionado.

—¡No es que no quisiera decirle, sus amigos prefirieron que fuera una sorpresa!

—¡Y si que lo ha sido y el doble por este idiota que se encuentra viviendo bajo mi techo! ¿Acaso mi casa es un hotel para que entre cualquiera, desde cúando doy cobijo?

Una hermosa gata blanca con un gran moño rosado, maulló metiéndose entre aquel grupo que estaba en un momento tenso, Jung Hoseok bajó la mirada, una gran sonrisa se iluminó en su rostro.

—¡Que hermoso gato!—chilló con sorpresa, se acercó al animal y una doncella lo agarró para entregarlo a manos de su joven amo—¿No teníamos un gato?

—Quiero que este tipo se vaya de mi casa.

—No puedo—reclamó el demonio.

—¿Puedo preguntar algo?—Taehyung interrumpió, manteniendo sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón, había notado algo especial en su mejor amigo y ese demonio—¿Ustedes...se conocen?

—Somos...parientes lejanos—afirmó Kim Namjoon con cierto desprecio hacia aquel demonio.

—Muy...muy lejanos por parte de la rama de su padre—prosiguió Seo Kang Joon que tocó sus costillas, sintiendo como se empezaba a recuperar gracias a su sangre de demonio, escupió un poco más de sangre negra, mirando a ese vampiro, suspiró con pesadez.

—Sigueme a mi oficina, hablaré contigo en privado—ordenó el Patriarca a Seo Kang Joon.

El demonio afirmó, Namjoon contempló una vez más al joven Jung, viendo aquel abultado vientre, suspiró un tanto aturdido tratando de asimilar que es lo que estaba viendo y aconteció en lo que no estuvo.

Jung Hoseok acarició al gato entre sus brazos, vio como aquellos dos hombres ingresaron al castillo, Jisoo empezó a pensar sobre los costos para la reparación de aquel pedazo de vidrio roto.

—Conde Kim, lo guiaré a la sala de visita y le llevaré té, mientras mi amo conversa con el señor Seo.

—Está bien, si al joven Jung no le molesta hacerme compañía, podría quedarse conmigo también.

Hoseok sonrió, penoso.

—Me gusta pasar tiempo con usted, Conde, vamos.

Taehyung estiró su brazo y tomó la de aquel omega, para entrelazarlos y empezó a conversar sobre un libro recién que leyó y se lo recomendaba.

Kim Namjoon estaba de espaldas, viendo el bosque, tomó un cigarro y lo prendió con un encendedor, inhaló, tratando de mantener sus pensamientos en orden, la prescencia de aquel tipo no era ninguna broma, podía darse cuenta del poder que enmendaba, la última que se vieron fue cuando eran niños, hace más de cien años, desde la primera vez no congeniaron y venían de la misma rama de sus antepasados.