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Namjoon levantó un documento para terminar de leer bien lo que estaba escrito, su ceño se frunció y tomó el sello de su nombre como Duque para sellarlo, aprobando aquella información dada a él. Eran las cuatro de la mañana y necesitaba avanzar lo más que podía, en unas horas partiría al extranjero a una reunión de sub-cabecillas. Su mirada se dirigió hacía el cuarto de Jung Hoseok, la puerta anexo la había dejado sin llave, el chico dormía ya que pasó la noche con aquel sangre mixta.

El mayor tomó un cigarro y lo metió a su boca y contempló la puerta principal de la oficina, Jisoo debía estar terminando de subir todo lo necesario al carruaje. Logró escuchar un ruido a su izquierda, su mirada se dirigió de nueva a la segunda puerta, viendo ingresar a un Jung Hoseok algo adormitado, que se estaba cubriendo su camisón con una bata más gruesa, aquella mañana era demasiado fría.

—¿Patriarca...—interrogó soltando un bostezo el menor para frotar su ojo derecho, tratando de espabilarse en esas horas.

Kim Namjoon no pudo evitar fijar su mirada sobre la ropa un poco traslucida de aquella tela blanca, la luz de aquella lámparas de aceite, dejaban ver parte de la silueta en la poco tenue iluminación de aquella oficina. El mayor siguió con su mirada al sangre mixta, que se dirigió a ver los cuadros como si fuera la primera vez que pisaba aquel lugar, luego siguió caminando hasta llegar al estante de la librera.

—Deberías estar durmiendo—espetó el mayor que encendió su cigarro e inhaló , sosteniendo aquel objeto en medio de sus dos dedos y exhaló—, es muy temprano.

—Me desperté y usted no estaba a mi lado. Debería descansar un poco más.

—Soy un Duque y el Patriarca de los vampiros, tengo responsabilidades y no puedo estar holgazaneando a tan tempranas horas o no terminaría.

—Pero la mayoría del tiempo vive metido en esta oficina, la única veces que sale es cuando come y...pasa la noche conmigo—murmuró algo sonrojado, rascó la parte detrás de su nuca, avergonzado—¿Hoy es el día que se va de viaje?

—Si, serán seis meses, portate bien. MinHo recién acaba de venir de su viaje, por lo que empezarás de nuevo con tus clases de historia, matemáticas, filosofía, lenguaje,idiomas, economía y-...

—¡Ah!—se tapó los oídos ya que no quería escuchar más que sus vacaciones y descanso habían finalizado, se tocó la cabeza, sintiendo una presión, carraspeó—, ya no diga más, con solo escucharlo, siento pesadez.

—Te he dado estudios para que puedas ser un hombre de la sociedad, Jung Hoseok. Eres perteneciente a la Nobleza.

—¿Por qué tengo qué tomar esos estudios? ¡La mayoría de las personas que damos a luz, solo tenemos que enfocarnos en cuidar y educar a nuestros hijos!

—Pero si eres un ignorante no podrás darle buena educación a tus hijos, Jung Hoseok.

—Usted se encargará de todo en cuanto al ducado y yo a nuestros bebés.

Un enorme silencio se hizo presente en aquella oficina, Kim Namjoon carraspeó y exhaló el humo de su cigarro, un tanto hastiado por la tontera que escuchaba,

—Jung Hoseok, no te he criado para que seas un esposo que permanecerá escondido detrás de unas paredes y vivirás dando a luz a diez o quince hijos, he pagado a los mejores maestros para que puedas sobrevivir por ti mismo el día que yo no esté y puedas valerte por ti mismo.

—Pero...desde que era pequeño, siempre quise ser su pareja, Gran Patriarca.

—Corta el tema—pidió y se levantó para mirar en dirección de la ventana, se acercó contemplando el jardín.

Namseok||NobilityWhere stories live. Discover now