Psycho

Reencuentros pt.1

El auto me dejó en medio de la carretera, en el mismo lugar donde me había encontrado con Vegas hace meses. Me senté en la orilla, junto a mi pequeña maleta de mano y mi arma, esperando a que el taxi que había llamado me recogiera. Siempre llamaba al mismo taxista, desde que comencé a trabajar en este campo. A decir verdad lo primero que hice cuando comencé a ser asesino a sueldo fue conseguir un taxi de confianza, un conductor experimentado y leal que no hiciera muchas preguntas y solo se concentrará en trabajar.

Mi transporte llegó un par de minutos después, en cuanto cerré la puerta comenzó a conducir hacía el mismo lugar en dónde siempre me dejaba. Yo jamás le había dicho en dónde vivo, de hecho me dejaba a 5 minutos de distancia, lo que hacía esta situación incómoda, pero desde el accidente con la primera familia no me permitía confiar por completo en las personas.

En cuanto se detuvo le entregué un sobre con el pago y bajé del auto para comenzar con mi camino, pero la voz del conductor me detuvo.

- Pensé que habías muerto muchacho, tenía mucho tiempo sin verte.

- Tranquilo señor, yo jamás moriré - dije a modo de broma.

- De todas maneras cuídate y mejora tu camino, no quedrás llegar a viejo y estar completamente solo como yo. Todos tenemos una fecha límite, aprovecha el tiempo antes de que llegue a la tuya- dijo y arrancó de nuevo el motor.

- Ya no necesitaré que me llevé y traiga.

- Tranquilo, no lo dije para que...

- No me ofendí señor, me ausente porque encontré una solución a mis problemas, la tomaré y cambiaré de vida. Le aviso que no lo necesitaré más para que no se preocupe en el futuro - dije amablemente.

- Muy bien muchacho, al menos uno de nosotros debe salir de esto- el denotaba pesar y cansancio, nunca había prestado atención a ello.

- Muchas gracias por todo.

- Cuídate y asegúrate de mejorar tu vida- dijo antes de arrancar y perderse.

Caminé hacía casa pensando en todas las despedidas que había tenido hoy y en el dolor que no sabía que me causarían.

...

Los días siguientes pasaron sin mucha prisa, me dedique a descansar y entrenar para no perder mi condición, pero no hacía nada en concreto, solo esperaba la llamada, esperaba que de verdad llegara.

Pasó un mes completo y no había señales de nadie, así que pasé al plan B, tomar todo en mis manos. Revisé las pruebas que me había dado Vegas y escogí meticulosamente aquella que enojaría más a Khun. Redacté un correo y lo envié a su bandeja principal desde una dirección falsa.

Hun

Sé que tarde años en poder conseguir algo que demostrara mi inocencia, pero espero que no sea tarde. Khun, ¿aún confías en mí?

Documentos adjuntados: video

Me senté a esperar pacientemente la respuesta de Khun, sabía que respondería en cuanto lo viera, solíamos ser muy unidos cuando trabajaba para ellos, ¿habría cambiado tanto como yo lo hice desde entonces?

Pasaron horas y no recibí ninguna contestación así que salí del apartamento para comprar algo de comida, pero cuando regresé noté algo extraño, mi ventana estaba abierta y la luz que había dejado apagada estaba encendida. Tomé mi arma y entré en silencio, ¿ellos había enviado a alguien a matarme? Caminé despacio y abrí de una patada la puerta de mi cuarto, apunté con mi arma al rededor y entonces me di cuenta de mi error.

- ¡Pete baja esa cosa!- gritó Khun asustado.

Khun estaba en mi cama, mientras Porsche y Arm estaban parados a su lado, nadie apuntaba solo estaban confundidos, sin saber que hacer.