El Mundo De Los Doce, un mundo gigantesco lleno de criaturas y personas que convivían en armonía y paz, y lleno de secretos escondidos en densos bosques, debajo de las arenas de los traicioneros desiertos, y congelados, dentro de las antiguas montañas...
En un lugar del Mundo De Los Doce, había un pueblo bastante tranquilo y reluciente, las personas iban y venían, hasta que de repente en un pequeño callejón una esfera de luz empezó a crecer hasta volverse extremadamente grande. La gente miraba desde todos lados manteniendo la distancia como de esta esfera salió un hombre viejo con un pequeño carro donde iba un bebé.
La gente miraba con desprecio al viejo mientras avanzaba con el carrito.
???: Parece que habrán problemas.
???: Desde el Caos, solo hay problemas. Maldito Ogrest.
???: ¡Maldito Ogrest!
???: ¡Vete de aquí!
Una vez el viejo salió del pueblo, estaba pasando por un puente y fue detectado por un insecto robótico.
???: Vaya vaya...
El viejo iba pasando por el puente con total tranquilidad, hasta que un pequeño hombrecito lo quiso detener.
???: ¡Hola anciano! ¿Podría ver que hay en el carrito? - El anciano ni se detuvo ni giró la cabeza para verlo, siguió su paso sin molestarse - ¡Dije que queremos ver que hay en el carrito! - Más hombrecitos habían salido de los árboles y rodearon al viejo en cuestión de segundos.
Pero esto no fue problema para el anciano. Soltó una gran nube de Niebla cegando a los hombrecitos y sin mucho esfuerzo se libró de ellos. Cuando se dispuso a seguir su camino, fue detenido de nuevo, esta vez por un Xelor adulto.
???: Vaya, veo que te libraste muy rápido de mis esbirros, es verdad que las apariencias engañan. - El anciano solo soltó un suspiro y quiso seguir caminando, hasta que el Xelor se teletransportó en frente del carrito. - Verás, mírame a mi. Pese a mi tamaño, tengo un apetito insaciable. Me alimento de todo Wakfu que pueda encontrar, y mis rastreadores encontraron una gran fuente de Wakfu, que podría saciar mi hambre por toda la eternidad. Pero basta de charla, es hora de que me digas de donde sacas todo tu poder, y que hay en el carrito...
Anciano: Mejor sigue tu camino, Xelor. O conocerás la ira de Grougaloragran.
???: ¿Grougaloragran? Que nombre tan curioso. Las criaturas con ese nombre... las leyendas que lo nombraban... ¡No! ¡Imposible! No existen desde el inicio del tiempo. ¡Es hora de que me muestres tu verdadera naturaleza, anciano!
Y de su mano salió una espada rara que lanzó un poderoso ataque de plasma al anciano, el cual de un rápido movimiento tiró el carrito hacia arriba y lo dejó en una nube de Niebla, evitando que caiga.
???: Ah, interesante.
El Xelor volvió a atacar al anciano pero esta vez lo haría a corta distancia, pero el Anciano lo golpeó con una gran llamarada lanzandolo al otro lado del puente, para luego de un pisotón volar por completo todo el puente. El Xelor viendo su desventaja hizo un movimiento de manos que ralentizó el tiempo, y aprovechando esto cargo hacia el anciano, pero antes de que el Anciano sufra el golpe, con tan solo dos de sus dedos detuvo la espada y con su aliento de fuego terminó de rostizar por completo al Xelor, el cual desapareció entre el fuego.
El Anciano retomó su camino, pero el Xelor seguía vivo y se levantó como pudo del suelo mientras veía al Anciano alejarse lentamente.
???: ¡Cuánto poder! Espera... ¿Un dragón? - Dijo mientras veía como las alas que habían crecido de la espalda del Anciano volvían a entrar en su cuerpo - ¡Realmente era un Dragón! ¡La mayor fuente de Wakfu del mundo! - El Xelor se reía y reía, el Anciano finalmente desapareció dejando atrás toda la niebla, el desastre que provocó mientras que el Xelor reía con locura.
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Wakfu x OC (Rylan)
Adventure"Ok, empecemos... Me llamo Rylan, sí, Rylan y nada más, he estado solo toda mi vida, o bueno, casi toda. Tengo 14 años, siempre fui alguien de perfil bajo y muy poco social. No tengo ni la más mínima idea de que hago aquí ni quien soy, lo único que...
