32||VERDAD

99 23 19
                                    

AÑO 850
L E V I

Nunca me ha gustado esconderme de nadie.

Nunca me he sentido cómodo recibiendo la ayuda de alguien.

Nunca he entregado mi confianza de forma tan precipitada a alguien.

Pero debo ser realista. Hasta que no haya noticias de que se hayan levantado los cargos contra nosotros, no puedo esperar que todo salga como yo quiero.

Y es que este día no tuve opción.

Dirigir a mi improvisado equipo ha conllevado a cambios importantes dentro de mí forma de trabajar.

Uno de ellos fue dejar a Jean probar la valentía de Marlow y Hitch. Si por mi fuera, los hubiera dejado noqueados y luego tomado sus uniformes. Pero por una extraña razón, decidí dar un voto de confianza a esos dos y dejar que nos ayudarán.

Darles las gracias se sintió raro, porque normalmente no soy agradecido, pero como dije; son cambios que están sucediendo conmigo y con las personas alrededor mío.

Y hablando de eso...

“...¿Por qué ese cambio de actitud ahora?”

Recuerdos de mi conversación con Yasmin vienen a mi mente. Mi relación con ella es...¿complicada? La verdad no sé cómo manejarlo. Desde que la besé, no hemos tenido ninguna conversación que no acabe en hablar de nuestros sentimientos y eso me hierve, pero al mismo tiempo me confunde.

Porque no sé lo que quiero realmente.

Por una parte, la quiero conmigo porque valoro su apoyo como soldado. Pero por otro, la quiero como algo más que una compañera, pero no si eso significaba cambiar mi trato hacia ella.

Es decir, yo soy así. No puedo ser de otra forma. Además, no tengo tiempo para practicar mi gentileza. No siquiera por Yasmin.

Ella se volvió a ir y no sé si vuelva. Hange también está ocupada tratando de solucionar los problemas de la legión así que en ausencia de ellas no tuve más opción que delegar más responsabilidad a mis nuevos camaradas. De hecho, la idea de atropellar a esa estación de vigilancia fue de Sasha y Connie. Hice caso a esos revoltosos con ideas revoltosas.

Entre Mikasa y yo nos encargamos de dejar inconscientes a todos esos idiotas de la policía militar, solo que decidí capturar al que parecía tener mayor rango ahí. Una cosa ya estaba resuelta, habíamos conseguido atravesar ese punto de vigilancia y adentrarnos a las tierras de Rod Reiss. Sin embargo, aún seguíamos sin tener la ubicación exacta de Eren e Historia.

Y ese seguía siendo un problema.

Así que a pesar de que no quería ser violento porque unos mocosos estaban a mi cargo y podían quedar con traumas, para cuando cae la noche tomo la decisión de hacer hablar al imbécil de a mi manera.

Desde que lo secuestramos y atamos a ese árbol en la tarde, no ha dicho ninguna palabra.

Y ya me cansé de eso.

— Dime dónde están Eren y Krista —Le exijo luego de propinarle unos puñetes a su rostro. A mí detrás están los chicos vigilando los alrededores.

No quisiera que vieran esto, pero no puedo perder de vista a ninguno. Tienen que estar cerca de mí para que pueda protegerlos.

— Eres un enano valiente. —Me mira con rabia. Su tono es de burla—. El punto de control que atacaste estaba lleno de simples novatos ignorantes, enano. ¿Te crees un héroe por haberles dado una paliza?

𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora