Capítulo treinta y nueve: Ser superior

Начните с самого начала
                                    

¿Por qué a Niklas le gusta alguien tan desordenada? Quizá por su atractivo, quién sabe, pero al menos sirve para mi propósito de mantener a André con vida porque claramente mi noviecito ha roto reglas importantes y su Organización no debe de estar nada feliz.

—No sería algo que amaría hacer porque Lorenz me aprecia —responde André mirando a través de nuestros reflejos y apretando su agarre en mi garganta—, pero si soy su cabo suelto o un obstáculo, él lo haría sin dudar.

Su otra mano asciende por el centro de mi cuerpo hasta deslizar dos de sus dedos por la amplitud de mis labios.

—No soy su hermano —dice.

Y eso se traduce a: no le importa de la manera en la que lo hacen ellos.

—Y tampoco eres Azhar —susurro antes de abrir mis labios para saborear sus dedos, chupándolo con lentitud mientras nos miramos.

Necesito a mi hermana, pero ella es terca y trabaja bajo sus términos, está demasiado ocupada queriendo resolver su vida y pensando tonterías.

Si yo tengo algún control sobre Azhar, entonces, sería tener control sobre Niklas.

No quiero que ella muera, juntas podríamos ser algo grande, el miedo los hizo mantenernos separadas incluso André lo mencionó la noche anterior. Sin embargo, tenerla en mi vida no implica que quiera que seamos las mejores amigas o que desarrollemos un gran vínculo de hermandad. No me interesa amarla o desecharla, solo quiero que existamos juntas y vivamos bajos nuestros términos.

André saca los dedos de mi boca y los lleva al bolsillo de su pantalón, sacando dos píldoras que desliza con lentitud dentro de mi boca, hasta el final mientras su otra mano siente a mi garganta tragar.

Hay muchas ventajas en follarte al científico que perfeccionó la droga sin la que por el momento no puedes vivir. Mi tipo de romance.

Giro y lo hago retroceder hasta una de las sillas, trepando a horcajadas sobre su regazo y sus manos van a mis caderas.

—¿Estás seguro de que no te matarán más tarde al ir a encontrarte con ellos?

—No creo que hoy sea el día en el que muera. Podría ser torturado, pero aún les sirvo por mi cerebro y Lorenz me aprecia.

—Pero no sobre sus hermanos.

—Nunca será sobre ellos —Me sonríe.

—Esa es la diferencia entre ellos y yo —Le hago saber acariciando su mandíbula definida con mi pulgar—. Ellos pondrían a sus hermanos sobre ti, pero yo pondría a mi hermana debajo de ti. Tú vas primero, siempre.

»Si te hicieran daño, cualquier persona, mafiosa o no, les haría sangrar lentamente. Si te raptaran, voltearía el mundo de ser necesario para encontrarte. Si intentaran arrebatarte de mi lado, me volvería loca, del tipo de locura sanguinaria.

—¿Y si me asesinaran? —Pregunta antes de mordisquearme el dedo y sonrío.

—Los haría desear su muerte porque entonces el infierno, parecerá un paraíso. Eres mío, André.

Río por lo bajo al recordar palabras similares en los libros sucios que escribe Azhar. Hombres posesivos que quemarían el mundo por la chica, bueno, André consiguió su propia versión, una que literalmente mataría por él... Y por gusto.

Bajo mi boca a la suya deleitándome con un beso lento y profundo que él guía, sus manos se aferran más fuertes a mis caderas cuando mete su lengua a mi boca, rozándose con la mía por largos segundos antes de mordisquearme el labio inferior y trasladar sus besos a mi barbilla.

El Rostro de una MentiraМесто, где живут истории. Откройте их для себя