Capitulo 1

Mula dari awal
                                        

-Futuro alfa Yeonjun, es un placer volver a verlo.

Tomé la iniciativa de inclinarme un poco sin agachar la cabeza, cumpliendo con el protocolo estándar.

-No hagas eso, Beom. No somos desconocidos. Puedes hablarme de modo informal.

-No tengo derecho de hacer algo así.

Mentira. Nos criaron para estar juntos; la familiaridad es natural, pero no quiero verlo. Necesito de esa barrera, de esa distancia para protegerme.

-Levanta la cabeza. Yo soy quien no tiene derecho a hablarte, Beom. Así que, por favor, deja de la etiqueta de lado y toma asiento.

Al ver que era inútil seguir discutiendo, terminé por ceder, sentándome y respirando hondo. Contra una orden directa ya no quedaba alternativa.

-En ese caso, ¿por qué le dijiste a tus guardias que me escoltaran?

Exigí una respuesta; era lo mínimo que me correspondía si tanto insistía en que fuésemos "nosotros mismos".

Mi pregunta lo descolocó un poco; se rascaba la cabeza y desviaba la mirada: un clásico signo de nerviosismo que no cambió con los años.

-Supongo que tienes muchas preguntas. Está bien, tienes derecho a preguntar -suspiró. No me sentí cómodo con la forma con que terminaron las cosas entre nosotros. Necesitaba verte. Hablar contigo y saber cómo has estado estos años -era raro ver a un alfa sumiso, pero Yeonjun siempre fue atento con todos -. Claro que entenderé si quieres retirarte.

Recaía en mí, ¿de verdad? Dos segundos atrás usó su poder para obligarme a venir. Pero, claro, ahora era "mi decisión". ¿Qué se supone que hiciera?

Mi conciencia pedía a gritos que aprovechara la oportunidad para irme lejos; a la casa de mis padres o directamente a mi cabaña. Luego estaba Tori. Él y su instinto; nuestro instinto. Con una gran corazonada que se oponía a mi lado racional.

-¿Responderás a todas mis preguntas?

-Solo sí tú lo haces luego.

-¿Lo prometes? -acerqué mi dedo meñique.

Él me sonrió, disipando un poco el ambiente hostil.

-Ya no somos cachorros, ¿sabes? asentí, y él juntó su dedo-. Pero está bien, lo prometo por el meñique.

Abogar a un recuerdo infantil tuvo un buen resultado. Aunque sigue tenso, hay algo que le molesta más de lo que se atreve a expresar.

-¿Qué sucedió con Yeji?

-Siempre tan sutil -se tiró contra la silla.- La dejé libre. Ella quería encontrar a su mate, y yo no era quién para negárselo.

¿La dejó ir tan fácil? No era de mi incumbencia, y de seguro había muchos factores de trasfondo. Pero yo fui capaz de renunciar a todo por el amor que se profesaban.

-¿Hace cuánto?

-¿No se supone que me toca preguntar?

-levanté las manos a modo de rendición -¿Qué tal el mundo humano?

-Me fue bastante bien. Gracias por el apoyo, amo mi trabajo.

-Supuse que te gustaría ser guardabosques... -la duda en sus ojos me preocupaba- ¿Algo más?

-Ve al grano.

Yeonjun se removió en su lugar. Desde niños mi forma "directa" de ser le ponía los pelos de punta.

-Hueles a humano por todos lados.

Caí por fin en la cuenta de que era aquello lo que atormentaba al gran y poderoso alfa. Conviví tanto tiempo lejos de la manada y otros licántropos, que dejé de darle importancia al tema de los aromas; incluso, como si fuera mi pareja destinada, inconscientemente empecé a llevar el aroma de Taehyun conmigo, así como también lo fui marcando con el mío por protección. Ningún animal en el bosque se atrevería a dañarlo.

Rechazo(Yeongyu)Tempat di mana cerita hidup. Terokai sekarang