Moonlight

Capitulo 4

Pasaban las ocho de la noche cuando Lucy llego a la entrada del bar, o eso creía, parecía una casa abandonada. Observo el lugar por un momento mientras recordaba lo hablado en la comisaria. Se había pasado toda la tarde encerrada en una sala leyendo toda la información que habían recopilado en los último cuatro meses. Era demasiado. Hasta el momento sabia los siguiente;

José Pineda no estaba involucrado.

Mike era la cabecilla de todo.

Omar era la mano derecha de Mike.

Drogas, mucha droga, en las calles por estos sujetos.

Menores de edad obligados a venderla, también a prostituirse.

Un socio sospechoso.

Bien, eso ultimo ella lo había puesto sobre la mesa, ¿Por qué?, simple, tendría que a ver alguien quien le llevaba los jóvenes y quien era el enlace con las drogas.

¿Su misión? Averiguar de que país venían las drogas y a que país de Asia querían enviar las drogas. También, por supuesto, averiguar por Emilio, necesitaba respuestas. Se lo debía a su familia.

Lucy seguía para en la puerta, miro al cielo nocturno. Suspiró. Estaba cansada, emocional y físicamente.

Toco el timbre, la puerta se abrió, del lugar salió un hombre con traje, era alto rondaba los cuarenta años, su postura y peinado indicaba que fue militar.

- ¿En que la puedo ayudar? – pregunto - ¿algún número que esté buscando?

Lucy entendió que debía decir los números que estaban en la tarjeta que le habían dado.

-Buenas noches, busco el número 0325.

-Es aquí – dijo el hombre mientras se apartaba de la puerta para darle acceso.

El lugar por dentro estaba decorado como una casa común y corriente, había tal silencio que Lucy se puso en alerta pensando que podría ser una trampa.

-Por favor sígame Srta. Diaz, pero antes deme su celular y necesito revisar que no entre con algún tipo de arma.

Lucy dejo que el hombre le revisara con un detector de metales, mientras seguía observando el lugar en el que se encontraba.

Eran bastante precavidos, el hombre ya sabía su apellido. Se dijo que debía agradecer a Andrea por haber borrado parte de su vida. Eran profesionales, lo había pensado, pero quiso descartarlo, ahora estaba segura de que personal de la policía estaban metidos en esto. Se dio un golpe mental, debería dejar de ser tan cascarrabias y haber preguntado más sobre el caso, no haberse encerrado y leer todo sola, aprende a escuchar Lucy. Se dijo a sí misma.

Caminaron por un pasillo, al final de éste llegaron a una puerta, el hombre la abrió y dejó que entrara primero. El ambiente cambio drásticamente, había música, las paredes decoradas de un color rojo oscuro, al medio de la sala había una tarima donde mujeres y hombres bailaban para los presentes. Se fijo que la mayoría de los presentes eran de una edad joven no pasaba de los treinta y cinco años. Le pareció extraño, ya que según el reporte el lugar era para personas más importantes, es decir empresario, ocupantes de puestos políticos.

Al observar el personal se encontró de que tenían niños y niñas trabajando.. Apretó los puños. No podrían ser mayores de quince años. Hombres y mujeres los tocaban y besaban como si nada.

Debía salir de ahí o algo iba a pasar, no confiaba en ella, había pasado tiempo de estar encubierto y no sabía si podría aguantar si seguía viendo esto.

-¡Lucy! – grito un hombre por sobre la música, era Mike- por fin llegas.

-Había mucho tráfico, así que me demore un poco, lamento la tardanza.