Hurt | Bbangsaz • Catnipz

여덟

AL DIA SIGUIENTE

El sol ya había comenzado a esconderse detrás de los edificios, dejando que la noche se colara lentamente en la habitación de Minji. Había pasado casi todo el día entre libros y más libros, pero el inglés, las fechas históricas y las reglas gramaticales seguían siendo un laberinto de palabras que no lograban despejar sus pensamientos. El mensaje de Hanni seguía flotando en su mente, pero no quería ser la persona que insistiera. No quería parecer "pesada" o "necesitada". Sin embargo, no podía evitar la sensación de que algo había cambiado entre ellas.

Después de todo, ¿Porqué estaba tan seca?

Se dejó caer sobre la cama, mirando el techo, tratando de encontrar alguna respuesta lógica. -No es nada, Minji. Solo está ocupada- pensaba para sí misma. Pero en el fondo, sentía una chispa de inseguridad que no podía apagar tan fácilmente.

El celular volvió a vibrar, y esta vez era una notificación de su grupo de estudio de inglés. -¿Podemos hacer una videollamada más tarde para repasar? Estoy perdidísima en los tiempos verbales.- decía el mensaje de su compañera, Chaewon.

Minji sonrió un poco. -Al menos alguien más está en la misma.-Decidió responder rápidamente -Claro, me viene bien. A las 8?.-

Antes de dejar el celular sobre la mesa, revisó una vez más el chat con Hanni, buscando algún indicio de que la relación entre ellas estuviera bien. Algo en el fondo la estaba inquietando. -¿Estaré exagerando?.- pensó. Pero algo no cuadraba. La llamada que habían tenido, la voz masculina de fondo, la frialdad de Hanni... no podía simplemente ignorarlo.

A las 8 en punto, Minji se conectó a la videollamada con Chaewon. En la pantalla, Chaewon aparecía rodeada de libros, con una taza de té humeante en sus manos.

—¡Minji! ¡Qué bueno que estás! Estoy completamente perdida con los modales de los verbos. Dime que sabes algo de esto. —Chaewon hizo una mueca, claramente desesperada.

Minji sonrió, aunque su mente seguía en otro lugar.

—Sí, claro... A ver, los modales son verbos como "can", "could", "may", "might"... —empezó a explicar, pero su voz sonaba distraída, como si en lugar de estar allí, estuviera en otra parte.

—¿Te pasa algo? —preguntó Chaewon, levantando una ceja. —Te noto rara hoy. ¿Todo bien?

Minji dudó por un momento. Quería contarle, pero no sabía ni cómo. -¿Qué diría? "Estoy pensando demasiado en Hanni".- no parecía una razón válida para distraerse de los estudios.

—Sí... es solo que... bueno, es que he estado ocupada con todo el estudio y algunas cosas. Nada importante. —Minji sonrió y se llevó una mano a la frente, como si se estuviera quitando la pesadez de encima. —¿Por qué no me explicas esto de los modales de nuevo?

Chaewon la miró fijamente, como si intuyera que había algo más. Pero no insistió. Se acomodó en su silla y empezó a repasar las reglas, mientras Minji trataba de concentrarse en el tema, aunque su mente vagaba, preguntándose una vez más por qué Hanni había estado tan distante.

Cuando la videollamada terminó, Minji decidió darse un descanso. Se levantó, fue hasta la cocina y preparó algo rápido para cenar. El sonido del microondas calentando la comida le daba una sensación de rutina, algo que necesitaba para desconectar, aunque nada parecía calmar la sensación de que algo estaba fuera de lugar.

De repente, el celular vibró nuevamente. Esta vez era una notificación de Instagram, un mensaje de Hanni.

"Perdón por no haber contestado antes. Estaba con un amigo... con todo el estrés de los exámenes, ¿no? Prometo que hablamos pronto."

Minji miró el mensaje, sintiendo como un frío recorriéndole la espalda. —Un amigo...— repitió en voz baja, con un nudo en el estómago. Algo no le cuadraba, y no podía ignorarlo por más tiempo.

Con manos temblorosas, comenzó a escribir una respuesta, pero antes de enviarla, pensó mejor. "¿Debo preguntar directamente?"

Optó por algo más simple, casi como si tratara de minimizar la situación.

"Está bien, Han. Espero que te estés cuidando."

Minji apretó el botón de enviar y dejó el celular sobre la mesa, mientras se dejaba caer nuevamente en el sillón, mirando la pantalla en blanco. "Ojalá fuera tan fácil como parece."

HORAS DESPUÉS.....

La sesión de estudio con Chaewon terminó a las 11 de la noche. Minji estaba agotada, pero al mismo tiempo, no lograba desconectar completamente. Los modales en inglés, los tiempos verbales, las fechas de historia... todo se mezclaba en su cabeza mientras apagaba la computadora y guardaba sus cosas. Pero lo que más la inquietaba no era el estudio, sino la conversación pendiente con Hanni. "¿Qué habrá querido decir con eso de 'un amigo'?" Pensaba, mientras caminaba hacia su cama.

Aún con el estómago revuelto, se metió debajo de las sábanas, apretó los ojos con fuerza y trató de dormir. La ansiedad la mantenía despierta, pero finalmente, el cansancio la venció. Cerró los ojos y, poco a poco, se sumió en un sueño profundo, aunque sus pensamientos seguían dándole vueltas a lo que sucedió en la llamada.

A la mañana siguiente, Minji despertó con una sensación extraña en el cuerpo, como si hubiera dormido poco o, tal vez, como si no hubiera descansado en absoluto. El sol ya comenzaba a entrar por la ventana, y el sonido de su celular vibrando sobre la mesa la hizo abrir los ojos con rapidez. Se estiró, cogió el teléfono y vio el nombre de Danielle en la pantalla.

DanDan 🐥

Tenemos que hablar.

Minji se quedó mirando el mensaje unos segundos. No esperaba que Danielle le escribiera a esa hora, mucho menos con algo tan directo. ¿Qué querría decir? ¿Sería sobre Hanni? No pudo evitar pensar en eso, pero no quería saltar a conclusiones precipitadas.

Sin perder tiempo, Minji respondió rápidamente, tratando de sonar tranquila:

-¿Qué pasa, Dani? ¿Todo bien?-

Al instante, recibió la respuesta:

-Sí, todo bien. Es sobre Hanni... tenemos que hablar. ¿Puedes? Tengo que contarte algo.-

El corazón de Minji dio un vuelco. -Sobre Hanni-... Eso solo podía significar una cosa, y la idea de lo que podría estar pasando la hizo sentir un nudo en el estómago. No pudo evitar sentirse invadida por una mezcla de miedo e intriga.

No quería retrasarlo, así que con rapidez, escribió de vuelta:

-Claro, ¿dónde nos vemos?-

Danielle respondió casi al instante:

-En la cafetería de siempre a las 11. Necesito hablar contigo en persona.-