500 Días con Jennie. (Adaptación Jenlisa)

Capitulo 21. ''Te deseó que seas muy feliz''

NOTA: Escuchar canción mientras leen el capitulo. 

Día (488)

Me estoy dirigiendo a la ultima empresa que tengo como opción, salgo del metro en las escaleras eléctricas y observo que hay una banca disponible en mi punto favorito.

Tengo tiempo de sobra, así que ¿Por qué no?, me digo a mi misma y camino hacia allá y me siento contemplando en silencio la ciudad.

-Hola Lisa - me saluda esa voz, y sorprendida volteo a Jennie- Pensé que te vería aquí -me dice acercándose lentamente a mi y deteniéndose junto a un árbol - me encanta este lugar desde que me lo enseñaste -me confiesa acariciando un poco el árbol.

-Creo que debería darte una felicitación -recuerdo.

-Solo si lo piensas.

-Ah, bueno, en ese caso...- le sonrío y ella me devuelve la sonrisa.

-¿Entonces estas bien? -me pregunta acercándose.

-Lo estaré algún día -le confieso y quito mi mochila para que ella pueda sentarse a mi lado.

-Me gusta tu traje -me alaga observándome de pies a cabeza.

-Ah, gracias -le agradezco.

-Te vez estupenda.

-Tu también.

-Gracias -me agradece riendo.

-Renuncie a la oficina.

-¿Enserio?- pregunta sorprendida y feliz- No lo sabia estupendo -me felicita.

-Así que... -Tomo aire- Te casaste.

-¡Si!, que locura, ¿No?

-Debiste decirme, cuando te vi en... la boda y bailamos.

-Bueno, es que él aun no me lo proponía.

-Si, pero el ya estaba en tu vida.

-Si.

-¿Y porque bailaste conmigo?

-Porque quería bailar contigo- explica y me confundo más.

-Tu siempre haces lo que quieres- suelto y ella desvía la mirada- nunca quisiste ser la novia de alguien y ahora serás la esposa de alguien.

-A mi también me sorprendió.

-Creo que jamás voy a lograr entender eso... la verdad no me parece lógico- le explico sintiendo enojo.

-Pues solo paso.

-Si, pero lo que nunca voy a entender es ¿Cómo paso?- alzo la voz frustrada.

-Creo que solo me desperté un día y lo supe- me voltea a ver.

-¿Supiste que?

-Eso de lo que nunca estuve segura contigo.

¡AUCH!

Me observa con sinceridad y eso me dolió, así que bajo la mirada, exhaló y evito su mirada pensando que decir.

-¿Sabes que odio?... darme cuenta que aquello en lo que creía es una completa mentira lo odio- le confieso enojado de mi misma.

-¿De que hablas?- pregunta sin entender.

-Tu entiendes, destino, almas gemelas y todas esas historias infantiles que son puro cuento y que no tienen sentido... tenías razón, debí haberte escuchado -concluyo sintiéndome mejor.

-No- niega con su cabeza y ríe.

-Si, y no entiendo porque sonríes así.

-Lisa- niega.

-¿Que?- pregunto y ríe- ¿Por qué me vez de esa forma?

-Bueno como decirlo, yo creo que es... estaba sentada en el café leyendo a Dorian Gray, y un sujeto se acerco a mi y me pregunto del libro... y ahora es mi esposo -concluye y espera a que haya entendido.

-Si... ¿Y?- pregunto aun sin entender.

-Bueno ¿Y si hubiera ido al cine?, que tal, ¿Si hubiera ido a desayunar a otro lugar?, ¿Qué tal si hubiera llegado mas tarde?, pienso que eso tenia que pasar. Y no dejaba de pensar... Lisa tenía razón- Ríe y me uno a ella negando.

-No, no creo.

-Si lo hice -se aparta el cabello y me observa- solo que yo no era la apropiada para ti- me mira con tristeza y yo vuelvo a bajar la cabeza.

Nos quedamos calladas un momento y siento como ella coloca su mano sobre la mía , observo nuestras manos y después a ella que mira al frente seria y entiendo que es una forma de pedirme perdón.

-Ya debería irme -me informa dando un apretón en mi mano- pero estoy muy feliz de que tu estés bien -me dice con una mirada sincera, me toca el hombro y se levanta de la banca y comienza a caminar para marcharse.

-¿Jennie?- la llamo y voltea a mirarme- Te deseo que seas muy feliz -le deseo con sinceridad, y ella me regala una sonrisa para después marcharse definitivamente.

Volteo hacia la ciudad y suelto un suspiro mientras me siento de nuevo en la banca, y sintiéndome mas liviana al saber que esto a terminado de la mejor manera.