Zowi se enamora de su compañero Tate en la secundaria. A pesar de sus sentimientos mutuos, ninguno de los dos se atreve a declararse. En medio de una tormenta, una discusión los separa y Zowi queda sola en la biblioteca. Horas despues intenta contac...
Zowi, como todos los días, salió de su hogar. Solo debía caminar 10 minutos y llegaba al instituto.
Se puso sus audífonos y buscó su canción favorita en su MP3. Al encontrarla, sonrió, subió el volumen y partió.
Iba saltando y cada tanto cantaba, siempre y cuando nadie la mirara. Observaba su alrededor para poder hacerlo y cuando lo hizo, vio a un hombre pateando la rueda de un auto.
Pensó en alejarse, solo estaba a dos manzanas de su casa, pero al acercarse un poco más, vio que el joven estaba llorando. Indecisa, fue hasta él y con mucha educación, preguntó. -Disculpe, está bien? Necesita ayuda?
El hombre la miró de pies a cabeza, le pareció indefensa, tragó saliva para calmar la rabia interna. -Si, solo que esta chatarra no enciende y necesitaba llegar a un lugar, pero no alcancé.
Zowi asintió, tenía el deseo de ayudarlo pero como no podía, recordó tener un chocolate en su mochila, buscó entre sus cosas y lo encontró. -Tenga.
Él, atontado, miró el chocolate, era extraño que alguien pensara que eso era importante o que le iba a solucionar la vida. De igual forma lo recibió. -Gracias?
Dijo. Ella le sonrió. -Se que no es mucho pero cuando se sienta frustrado o enojado, debe tomar una pausa antes hacer cualquier otra cosa, un chocolate siempre ayuda a calmar la ansiedad.
Era la primera vez que alguien le regalaba algo tan insignificante, todas las mujeres a las que había conocido le intentaban dar joyas o relojes caros, todas con la ilusión de que él las escogiera para ser su mujer, pero ella no, ella solo quería alegrarle el día.
La miró directo a los ojos, no tenía maldad alguna, le fascinó esa chica. -Como te llamas?
Preguntó con cierta ansiedad. Ella dudó en decirle su nombre, después de todo era un adulto extraño.
-ZOWI!
Se escuchó un grito a lo lejos. Ella volteó, era su padre. -Papá, pasó algo?
Preguntó asustada, nunca antes le había gritado así. El padre se acercó a la pareja, mirando asustado al desconocido. -Estas bien hija?
Ella confundida, miró a su padre, quien la apartó del hombre sutilmente. -Si, solo le estaba ayudando...
El padre tomó una postura sumisa cuando vio que todo estaba bien. Volteó al desconocido y sin mirarlo al rostro dijo. -Disculpe señor, mi hija no lo conoce, por eso se entrometió en sus asuntos.
Zowi observó al desconocido, este se acomodó el cabello y suspiró. -Asique es tu hija. Es un gusto conocerla, no sabía que tenías una niña tan tierna, Clark.
-Papá... Que está pasando?
Le susurró a su padre, quien estaba asustado. -Hija, el es Jake, hijo de mi jefe.
Esto no convenció del todo a la chica, por lo que ella sabía, su padre trabajaba en una empresa de electrodomésticos, pero la forma en la que se dirijia al hijo de su jefe, era como si fuese hijo de un mafioso.
Jake entrecerró los ojos, relamio sus labios y puso sus manos en los bolsillos del pantalón. -Creo que tú hija es más inteligente de lo que crees... Piensas que soy un mafioso verdad?
Zowi tragó saliva, no sabía qué responder, la presencia de ese hombre era aterradora.
-Debe ser percepción suya señor...
-Si. Mi padre jamás se había comportado así con nadie.
Jake se acercó a ella lentamente y se inclinó hacia ella. -Y dime, tu padre me tiene respeto o miedo?
Ella miró el vacío de sus ojos, solo había visto ese tipo de mirada en asesinos en serie como Ted Bundy o Charles Manson. Definitivamente su padre trabajaba en algo ilícito. -Miedo.
Dijo firme, sin titubear.
-Hija, debes ir al instituto, llegarás tarde.
Interrumpió el padre, aún mirando al suelo.
Jake resopló algo molesto. -Solo estamos hablando, además las clases son una perdida de tiempo, verdad Zowi?
Al escuchar su nombre viniendo de él, sintió un escalofrío. -No, para mí no son una perdida de tiempo.
Dicho esto, se despidió de su padre y sin más, siguió su camino. Jake la miraba alejarse. -Es muy lista y bella.
Dijo. Clark aún seguía mirando el suelo. -Si, lo es, señor.
Jake miró al señor y sonrió al ver el nivel de terror que le tenía. -Me alegra que Zowi sea tu hija, todo será mas fácil ahora. Puedes levantar la mirada, no dejaré que mi futuro suegro tenga un rango tan bajo en nuestra empresa.
El hombre, levantó la mirada con miedo. -Suegro?
Preguntó. Jake sonrió triunfante. -Si. Zowi va a ser mía
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