A first love tale (Tate Langdon)

8- Campo

Una vez en su cama, encendió el televisor para no sentirse solo.
Miró su celular y contestó algunos mensajes de su madre.
Ella le preguntaba cada mañana si había despertado sin novedad.
La relación entre ambos se afianzó con el tiempo.

Entró en las redes sociales y se acordó de Zac.
Zac, el abusador del colegio se había convertido en policía de narcóticos. Aunque él no lo acepta, la desaparición de Zowi le afectó. Dis después de encontrar el cuerpo de ella, Zac se aisló por completo del grupo de mandriles que le rodeaban, se adentró más en los estudios hasta que alcanzó el quinto lugar más alto.

"Zowi tenía razón, el solo necesitaba ayuda"

Le marcó y dos tonos después contestó.
-Zac, en qué estás?

Zac del otro lado se escuchaba algo nervioso.
-Pues nada, aquí preparándonos para una redada en una casa. Y tú? Libre?

Tate sonrió, solo le llamaba cuando tenía libre.
-Si. Pero aún así tratamos al hombre que te comenté el otro día.

-Que bueno, suerte que no se fue del país. Ese asqueroso. Cuantos años vas a pedir?

El joven pensó un momento.
-Unos 25 años. Después de todo era el profesor de la víctima y con todas las pruebas, seguro lo van a aceptar.

Del otro lado se escuchó pisadas a toda prisa.
-Debo irme, vamos a empezar la operación. Nos vemos.

Tate colgó y en segundos se empezó a sentir solo.
Se acurrucó entre las mantas.
"Tengo entradas para Wall-e"
"Si puedo..."

Cerró los ojos tratando de espantar los recuerdos.
"No me gusta que hables así de las personas."

-No debí dejarla sola... No debí irme enojado... Debí seguirla hasta la biblioteca...

Le dolía saber que todo lo que pasó pudo ser evitado por él.
Fue a la cocina y sacó una cerveza del refrigerador, la bebió de tres sorbos y se sentó en el sofá mirando el techo hasta que el alcohol hizo lo suyo

El tono del celular le despertó. Se arrastró por el sofá hasta llegar a él.
-Si?

Dijo con voz ronca.

-Tate, debes venir, tenemos un nuevo caso.

Era Cragen.
Tate se pegó en las mejillas con sus manos para despertar.
-Si. Manda la dirección.

Colgó. Miró la hora. Eran las 3 am.
Enseguida le llegó la ubicación y partió en su auto.

Se demoró aproximadamente 30 minutos en llegar.
Si no era por el GPS, seguro jamás encontraría a Cragen.

Cuando llegó estaba todo el sitio acordonado.
Elliot y Lee estaban ahí conversando con Zac.
-Hola.

Dijo sin ánimo alguno.
Cuando Elliot lo vio, dijo.
-Tate, Zac nos estaba diciendo lo que pasó.

Zac estaba más serio que nunca.
-Vinimos a hacer una redada a esta casa. Un preso nos dió el dato de que en este campo venía uno de los mayores líderes de narcotráfico del país. Es una casa de seguridad. Estuvimos esperando y por fin luego de 6 meses hubo movimiento.

Tate confundido y enojado frunció el seño.
-Ya y, eso que tiene que ver con nosotros?

Zac miró a Elliot, no sabía si decir lo quebpasaba en realidad.
Al ver que Zac no hablaba, Lee dijo.
-Cuando entraron, además de encontrar a 10 hombres aemados, encontraron a una mujer atada de pies y manos, con signos de abuso.

Tate rodeó los ojos.
-Llamen a la otra unidad, nosotros no nos encargamos de adultos, solo menores.

Volteó y se dirigió a su auto.
-Tate... Es un caso nuestro.

El joven miró a su compañero.
-Entonces piensan que fue secuestrada cuando era niña? Sabes lo remotamente extraño que es eso?

Zac se tapó el rostro, Lee suspiró y Elliot caminó hacia él.
-Lo se... Pero los paramédicos que la atendieron dijeron que le falta un dedo y un ojo.

Tate volvió a sentir que no estaba presente en ese lugar, la misma sensación que tuvo cuando le dijeron que Zowi había muerto.
-Que?

Miró a Zac.
-Que!?

Repitió con más violencia.
Zac asintió.
-No logré ver su rostro, pero le faltan dos muelas, el ojo derecho y el dedo anular izquierdo, los mismos que no tenia Zowi...