A first love tale (Tate Langdon)

6- Desolación

Tate sintió que se le iba la vida, se sentó en el borde de la escalera, sin creer lo que escuchaba.
-No... No... Ella debe estar ahí afuera!

-No, Tate. Lo siento.

Al ver al joven tan destrozado, se sentó junto a él con las manos cruzadas.
-La noche que te perdiste, recibimos la llamada de un señor que paseaba a su perro. Había visto humo a lo lejos y se acercó, pensando que podría ser Zowi.
Cuando te vió en el suelo con la cabeza machacada, corrió hasta su casa y llamó.

Tate trataba contener sus lágrimas.

-Cuando llegamos lo primero que vimos fue a tí. Pero unos metros más allá había una fogata, dónde encontramos huesos...

El joven s levantó ala escuchar esto, se tapaba los oídos para no escuchar, pero era inevitable.
-En la escena encontramos... Am...

Tate se apoyó en sus piernas.
-Que encontraron?

Elliot tomó aire.
-Un dedo anular izquierdo, dos muelas y un ojo que fue identificado como el derecho, ambos de Zowi. El ADN lo confirmo.

-Por Dios!

Cayó al suelo, las lágrimas empaparon su rostro.
Elliot le sobó la espalda.
-Sus padres hicieron una hermosa ceremonia. Sus cenizas están en el cementerio.

Tate al escuchar sobre los padres de Zowi, se levantó con fuerza.
-El señor Clark. Debo ir a verlo.

Elliot lo detuvo.
-Tate, no puedes.

El chico, ya furioso, lo tomó del cuello.
-No me digas que mierda debo hacer ahora! Me ocultaste lo de Zowi... Tu y todos los del hospital!

Constance entró y se horrorizo al ver a Tate agrediendo a un detective, pero Elliot la tranquilizó con un gesto.
-Tate...

-Quiero ir a ver a los padres de Zowi, quiero estar con ellos y decirles lo hermosa que era,lo tierna y comprensiva que fue conmigo, con la basura de Zac... Que ese día, antes que ella, pensó en mí, me gritaba que me levantará, tenía miedo de lo que me pudiera pasar... Ella...

Elliot no lo detuvo, le tomó los hombros entendiendo su pena y apoyándolo en la siguiente noticia.
-Tate... Los padres de Zowi se suicidaron el día después del funeral.

Era demaciado dolor para Tate.
No pudo ayudar a nadie.
Si tan solo no la hubiese dejado sola ese día.
Si hubiese denunciado a su acosador.
Si hubiese comido aquel día.

Se empezó a golpear la cabeza con las manos, Elliot trato de calmarlo.
Ade, quien había bajado las escaleras trato de abrazarlo pero era muy peligroso.
Tate estaba descontrolado.
Golpeaba y daba vuelta lo que tuviera serca.

Constance, lo abrazó por la espalda.
-Lo se, lo se hijo. Se que es difícil, que te estás culpando, pero no es tu culpa hijo. No es tu culpa.

Tate tomó las manos de su madre y se tranquilizó.
Lloró por horas abrazado a su madre.
Fue la primera vez en años que la abrazaba.

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Después de 6 meses, el caso de Zowi se enfrió. Los mandos superiores de Elliot no lo dejaban avanzar. Cada que tenía una pista, la desechaban sin buscar, hasta que le quitaron el caso.

Tate estaba en terapia. Entró en una profunda depresión, la culpa no lo dejaba.

Elliot lo Hiba a buscar y dejar cada seción.
-Tate. Algo muy extraño pasa con Zowi. Creo que alguien importante está de tras de esto.

Tate le miró preocupado.
-Pasa algo?

Elliot dudó en decirle, pero solo en él podía confiar.
-Me sacaron del caso.

El joven se lo esperaba.
-Se tardaron.

-Como?

Tate volteó hacia él.
-Creo que el asesino de Zowi debe tener alguna protección. No es normal lo que pasó en la biblioteca.

Elliot sonrió.
-Solo puedo confiar en ti Tate.

-Lo se... Que vas a hacer?

El detective encendió un cigarro, miró por el retrovisor y dijo con seguridad.
-Tengo todos los archivos del caso guardados en mi casa, seguiré investigando por mi cuenta.

Inhaló y exalo el humo.
Tate le sacó un cigarro y lo encendió, sintió que todo su cuerpo se relajaba.
-Bien. Yo te voy a ayudar. Ese maldito debió matarme ese día.