A first love tale (Tate Langdon)

14- Free

Zowi estaba acompañando a los policías a una redada a un taller mecánico el cual se dedica a a esparcir la metanfetamina por la ciudad.

El FBI quería que ella les indicara dónde estaba Golden pero sería imposible dar con el si no lo debilitaban un poco, podía estar en la ciudad o en otro continente.
El tenía a los mejores sicarios del país, si no le llegaba dinero, no tendría con qué pagar su protección.
-Bien Zowi, ves algún rostro conocido?

Preguntó Jack mientras ella miraba con los prismáticos.
Observó a varios hombres, pudo contar a 7.
Al fondo, en el interior del taller en la segunda planta estaba el encargado del lugar, a quien conocía como Reit.
-Si, segunda planta, lado derecho, es Reit, quien esconde la droga.

Jack observó y lo identificó.
-Lo veo. Entraremos en sigilo, no quiero sangre de mis agentes derramada.

Era Jack, Elliot, Lee y Zac encargados del operativo. Tate solo estaba ahí presente para notificar a la fiscalía y por si algo se salía de control.

-Vamos a entrar.

Eran solo ellos, no confiaban en nadie y el FBI se los permitió.
Jack y Elliot iban por el frente.
Lee y Zac por la parte de atrás.
Tate y Zowi se quedaron en el auto observando.
-Si escuchamis disparos pediré refuerzos.

Comunicó Tate por radio

No pasaron mas de 5 minutos cuando sonó una alarma. Era obvio que las camaras los iban a detectar.
-Mierda.

Dijo Tate mientras llamaba por refuerzos.
Cuando volteó a ver a Zowi, está no estaba.
No se había dado cuenta cuando había salido del auto por la alarma.
Tomó los prismáticos y entre todo el alboroto logró verla.
Iba entrando al taller por una ventana.
No lo pensó dos veces, fue tras ella, aunque Tate sabía disparar, no se le daba muy bien la lucha cuerpo a cuerpo.

Iba con su chaleco antibalas y un revolver... No era un buen equipo.

Entró por el mismo lugar que Zowi y al poner un pie sobre el suelo, tropezó con una mano.

Grande fue su sorpresa al ver a un hombre con el cuello cortado, lo estaba mirando fijó, y trataba de pedir ayuda pero se ahogaba con su sangre.
Tate se le quedó viendo hasta que dejó de respirar.

Continuó su camino, despacio.
Escuchaba pasos y golpes en el segundo piso, cuando escuchó un murmullos de Elliot en su espalda, volteó.
-Tate, que haces aquí?

Tate se encogió de hombros.
-Zowi entró por esa ventana.

Jack miró en la dirección que el joven apuntó y vio el cadáver.
-Fuiste tu?

Tate confundido negó.
-Pense que habían Sido ustedes.

Escucharon un estruendo y vieron rodar a un hombre escaleras abajo.
Se apartaron y escondieron bajo este.
-No por favor.
Suplicaba

Corriendo bajó Zowi y le perforó el cuchillo entre las cejas, sin asco, sin remordimiento, como si fuese una manzana.

Elliot miró a Tate, quien boquiabierto salió de su escondite.
Al escuchar un pequeño ruido, Zowi volteó hacia él apuntandole.
Cuando se dió cuenta que era el, su mirada fría, cambió.
-Tate...

Estaba avergonzada. Bajo la mirada, con tristeza. No quería que él la viera así.
Jack se levantó y dijo.
-Zowi, sabes dónde está Lee y Zac?

La chica levantó la vista, no debía perder el tiempo.
Limpió el cuchillo con su polera y subió, sin más.

Jack y Elliot la siguieron.
Tate se quedó ahí plasmado, recordando a la dulce Zowi.
Ella jamás habría matado.

Cuando escuchó disparos, salió de su trance.
Subió de dos escalones y vio a Zac y Lee peleando con dos hombres.
Zac estaba herido, Lee estaba apunto de ser apuñalado.
Tate sin dudarlo, sacó su arma y disparó a los dos hombres.

Era su primera vez que mataba.
-Gracias.

Dijo Zac, pero al ver el estado de Tate se acercó a él.
-Es tu primer muerto?

Tate volteó y asintió.
-Es lo que debes hacer para salvar a un amigo.

Lee se levantó del suelo tocando su pecho.
-Mierda! Ese animal casi me mata!

Gritó.
Corrió hasta Tate y le abrazó.
-Gracias Tate. Creí que no volvería a ver a mis hijos.

El joven aún helado, pensó.
"si... Siempre deseé matar al que se llevó a Zowi. Si quiero encontrarlo, debo hacer esto"

-Donde está Jack y Zowi?

Apuntaron a una habitación que estaba cerrada.
Empujaron y vieron a Jack tratando de abrir una puerta de seguridad a patadas.
-No se abre está porquería.

Zowi estaba ahí a su lado. Al ver que Jack no podía abrir la puerta, lo hizo a un lado y tocó la puerta con un ritmo único.
Pareció ser una señal.

Después de dos segundos, la puerta abrió.
Todos miraron dentro, ahí estaba Reit sentado, bebiendo un vino.
-Sabia que vendrías por mí, pero no pensé que sería el primero.

Zowi entró sin mayor cuidado.
-Preferi venir antes que te escondieras como la rata que eres.

Reit sonrió, bebió lo último que le quedaba en la copa, estiró los brazos.
-Siempre me pregunté cómo iba a morir... Es un halago morir a manos de ti, Free.