22. teamwork makes the dreamwork

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Se había mudado contadas veces en los veintiocho años que llevaba de existencia

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Se había mudado contadas veces en los veintiocho años que llevaba de existencia. La primera vez había sido a los diecinueve, cuando había sido reclutado por el director Fury, pero en cambio le había dicho a sus padres que estaba yendo a la universidad de Harvard a estudiar derecho en vez de decirles la verdad. La segunda vez había sido a los veinticinco, cuando se había mudado a aquel apartamento. Y ahora era la tercera vez, probablemente una de muchas. Era el sacrificio de ser un agente especial, ser siempre un nómada.

No obstante, esta vez había hecho un trato con Steve para mudarse juntos en un mismo apartamento en Washington D.C, al menos durante un tiempo. Dividir responsabilidades y pagos mientras trabajaban juntos, parecía una buena estrategia, sobre todo porque, después de haber firmado contrato con la agencia, ahora Steve era un agente más como él, a pesar de que era alguien ligeramente nuevo. Pero Steve había salvado al mundo en mayo y era uno de los principales pilares en el equipo, algo así como un líder, era oportuno que mantuviera un rango en nivel de autorización un poco más alto que él, solamente natural.

Habían escogido un bonito apartamento en Dupont Circle, ubicado en la Avenida Connecticut de dos habitaciones y gran espacio. Quedaba a tan solo diez minutos del Triskelion, quince si había mucho tráfico.

Las paredes estaban desnudas puesto que habían acabado de mudarse hace tan solo el día anterior, habían decidido descartar todos los muebles anteriores, decidiendo que lo mejor era dejarlos en una unidad de depósito, embalados y listos para su uso en cuanto tuvieran que volver forzosamente a vivir a Nueva York una vez más, cubiertos por la garantía. Les habían salido cien pavos a cada uno, pero valió la pena. Lo único que habían traído consigo desde la Gran Manzana había sido la pantalla plana que habían dejado en el centro de la sala, un sofá que claramente consistía con los gustos de Aidan y era evidente que era suyo y algunos artículos personales de Steve que había decidido llevar, tal como su antiguo casco del ejército.

Posterior a los sucesos acaecidos y cuando Steve ya se había asentado en la vida cotidiana luego de despertarse del hielo, solo semanas después de que se enfrentasen a Loki, le había llegado una serie de cajas con artículos personales correspondientes a su pasado en mil novecientos cuarenta, cajas que si bien no habían desempaquetado, estaban en la habitación de Rogers esperando ser acomodadas, incluyendo un cuadro a tamaño grande con la vieja campaña que habían hecho en su día para alentar que la gente se alistase y en la que salía Steve vestido en su traje en una pose bastante heróica.

into the fire, STEVE ROGERS²Where stories live. Discover now