Capítulo 22: La cita.

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El rostro descolocado de Mia era como para enmarcarlo en un retrato, pues al verme fue como si hubiera visto a un fantasma, ¿tan mal estaba?

Es que era obvio que me veia ridiculo en este traje, solo queria que este dia terminara lo más rapido posible.

Por alguna razón ella habia decidido tomarnos una fotografía y solo pude sonreir al pensar que queria inmortalizar esta estúpidez.

Nos dimos vuelta con lentitud y nos dirigimos al salón a la espera del baile, Sarah apretó mi brazo.

-Sé que no quieres estar aquí, ¿pero podrías fingir al menos?- Soltó entre dientes.- Una sonrisa estaría bien.

Suspire y sonreí a su dirección.

Comenzaron a decir algunas palabras y tras una breve pausa los violines continuaron con su melodia.

Eramos parte de una coreografía la cual consistia en bailar en circulos, para Sarah este tipo de cosas eran de lo más natural, asi que ella tomó la batuta de la situación. Sonrió cuando estuvimos frente a frente y comenzamos a balancearnos con lentitud.

-Tranquilo, yo te guiaré para que no te pierdas.

-No es necesario.

Alcé su brazo para hacerla girar con suavidad y luego volver al frente.

-Le has puesto empeño- Sonrió.

-No tenia de otra.

Desvié la mirada hacia los presentes, y sus ojos estaban puestos sobre todos nosotros. La verdad me asombraba la cantidad de personas que asistian a estas cosas.

-¿Me lo seguirás recordando?- Me reprochó.

Su vista ahora estaba fija en mi hombro derecho.

-No me gusta que me obliguen a hacer cosas que no quiero- Suspiré.

Se mordió el labio y cerró los ojos por breves segundos, se separó de mi para dar otra vuelta y luego regresar.

-Lo siento ¿de acuerdo?- Susurró.- ¿Podemos fingir por un momento que no me encantas Dylan?

Pestañeé, vaya que era valiente para decir lo que sentia tan a la ligera.

-¿Es posible... empezar de nuevo?

Sarah era guapa y el día de hoy tendria que estar ciego para decir lo contrario, debia admitirlo, pero algo en ella simplemente no terminaba de gustarme. No porque tuviera algo mal, es que no existia esa conexión.

Suspiré ya algo cansado.

-Debes saber que ya me gusta alguien más- Admití.

Y senti como los pelos se me pusieron de punta al decir semejante cosa, y la sensación se acentuó cuando de repente esa persona  apareció en mi mente.

Me miró con estupefacción y luego esbozó una sonrisa.

-¿Te refieres a Micaela?- Lo dijo con tono despectivo.

Fruncí el ceño.

-Pensé que eso era ya temporada pasada...- Continuó.

-No tengo por qué responder- Alcé levemente los hombros.

Me miró directo a los ojos.

-Ella no es lo que crees Dylan- Soltó.

Le sotuve la mirada.

-¿A qué te refieres?

Hubo un silencio y nos balanceamos al son de los violines. Su semblante habia cambiado radicalmente.

Enemigo de la Infanciaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن