Mental problems // Ghost y Tú {+20}

capitulo 5

Ya estabas viendo la televisión, habías limpiado el desastre que habías hecho la noche anterior y aparte habías limpiado toda la casa.

Tú estómago comenzó a rugir por lo que te levantaste a prepararte algún almuerzo.

—Tres meses sin ghost... Siento que serán días de paz pero también de aburrimiento.

Estabas por abrir la nevera cuando escuchaste que tocaron la puerta, te tiraste al suelo escondiendote, te deslizaste por el suelo hasta llegar a las escaleras y te escondiste mejor.

Las llamadas de golpe a la puerta seguían sonado pero nadie hablaba, te estabas asustando.

Querías tomar el teléfono y llamarle a ghost pero lo vas a interrumpir y se enojaría.

De todas maneras corriste hacia arriba y tomaste el teléfono, marcándole a una de tus vecinas.

—b-buenas tardes vecina..  –dijiste con voz temblorosa–

—buenas tardes niña, ¿Pasa algo?

Preguntó la señora del otro lado de la línea, tú volteaste a ver a la puerta, pensaste que los golpes se habían ido pero seguían golpeando la puerta.

—¿Podria asomarse por su puerta y ver quién está golpeando mi puerta? Porfavor...

La señora acepto y colgó, de un momento a otro se escuchó la voz de la vecina, llamándole la atención a los jóvenes que estaban fuera de tu casa.

No lograbas distinguir lo que decían ambos pero suspiraste aliviada de que los jóvenes se fueran, aunque era tu oportunidad de librarte de ghost.

Ya había pasado un mes desde que ghost se había ido, siempre venían las vecinas a ver cómo estabas, algunas veces venían para hacerte compañía y prepararte algo de comer.
Tú estabas feliz de poder convivir con tus vecinos, comenzaron a llevarse muy bien todas contigo, al punto de invitarte a salir por algún café o hacer reuniones en la casa de algunas de ellas, pero siempre las rechazabas.

Era inicio de otro mes, estabas viendo la televisión, cambiando y cambiando de canal repetidamente, pasando los mismos canales una y otra y otra vez.
Te detuviste en el canal de noticias, al escuchar que  hablaban de la desaparición de una niña de 12 años que fue secuestrada hace unos años, su familia todavía seguía con su búsqueda.

Viste a sus padres por las noticias, gritando y pidiendo justicia con un cartel donde tenía el nombre y foto de la niña.

Apagaste la televisión de golpe, te sentías muy mal al ver eso por lo que decidiste irte a hacer otra cosa para distraerte.

Llamaste a las vecinas para pedir permiso de poner música por lo que ellas aceptaron.
Y si, así fue, prendiste una bocina y la conectaste a tu televisión, buscaste canciones y le subiste todo el volumen.

Te gustaba todo tipo de canciones, más que nada el kpop, recordabas algunas coreografías por lo que comenzaste a bailar diario hasta noche, aveces te desvelabas viendo todo lo que te gustaba y veías antes de conocer a ghost.

Todo lo que te gustaba hacer, lo dejaste de hacer por la culpa de ghost, el solo quería tener tu atención, que estés siempre a su merced, todo el tiempo.

Te habías quedado dormida toda la tarde, parecía que también ibas a seguir durmiendo pero un ruido en la puerta de la entrada te hizo despertar de golpe, levantaste medio cuerpo del sillón para voltear a ver a la puerta, observaste detenidente el pomo de la puerta, parecía moverse con rapidez como si alguien por fuera quisiera abrir la puerta, te asustaste y corriste escaleras arriba sigilosamente.

Llegaste a tu habitación y te encerraste, tomaste el teléfono que ghost te había dejado y lo llamaste pero no respondía, llamaste a las vecinas y menos respondían, solo te quedaba marcar a la policía pero... Algo en ti te decia que no lo hicieras.

Se escuchaban risas fuera de la casa, te asomaste por la ventana que daba a la calle y viste a tres sujetos fuera de tu casa, tratando de meterse, te agachaste nuevamente y tomaste tu teléfono de nuevo, marcándole a tu vecina pero está no contestó.

Escuchaste otro golpe en la puerta haciendo que te sobresaltaras, miraste al armario asustada y gateaste hacia el, tu corazón latía demasiado rápido por el miedo, ellos habían logrado abrir la puerta, te detuviste al escucharlos en la planta baja, gateaste más rápido y llegaste al armario, escondiendote.

Justo cuando cerraste la puerta del armario, uno de ellos iba entrando a la habitación, apesar de que le habías puesto seguro, este logro abrirla.

—¡fuaa! Tremenda casa weon.

Dice uno de ellos mientras se acuesta sobre la cama, otro entra a la habitación seguido de el y se ríe.

—lo sé, lo sé, está grandísima, más que las demás, seguro es de algún empresario o algo así.

—seee...

Tre tapaste la boca con tus manos tratando de no hacer ruido, por las rajitas de la puerta te asomaste observando que estaba entrando el tercer sujeto.

—roben todo rápido, no estén ahí acostadotes, idiotas.

Dice el tercer sujeto mientras entraba a la habitación, un tipo alto, piel pálida, ojos cansados como si no durmiera, cuerpo grande, cabello ondulado y castaño y sus ojos color café oscuro.

Los otros dos eran gemelos solo que uno si era más alto que el otro.

—hombre David.. ¡el viejo no está y no estará por días! Podemos aprovechar bien todo.

Dice johan uno de los gemelos el cual se estaba riendo, observaste como David soltó una risa sarcástica y se acercó rápidamente a Johan, tomándolo por el cuello de la camisa.

—escuchame pedazo de imbécil, el idiota dueño de esta casa es un maldito militar, el maldito de ghost seguramente el tipo tiene gente cuidando su casa y hoy solo HOY tenemos esta oportunidad de robar aquí, así que cállate y sigue con tu traba-

No terminaron de hablar, los tres voltearon a ver el armario donde estabas, tu teléfono había sonado por una notificación lo que les alertó, David soltó a Johan y se acercó al armario con cautela, tu lloraste rogando que se fueran de ahí.

Este tomo el pomo del armario y abrió la puerta poco a poco, te armaste de coraje y golpeaste la puerta con tu pie abriéndola y haciendo que David retrocediera, no le diste tiempo de reaccionar y saliste corriendo.

—¡Atrapenla idiotas!

Grito David haciendo que los gemelos corrieran detrás de ti a toda prisa, David tomo las cosas de valor que había robado y salió de la habitación.