011; how about all life?; part 1

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Llego a la fiesta de presentación de un nuevo vino de un viñedo español bastante reconocido en el país

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Llego a la fiesta de presentación de un nuevo vino de un viñedo español bastante reconocido en el país. No tenía mucho ánimo para venir, las cosas con el equipo van de mal en peor y no parece que vayan a mejorar a corto plazo. La tensión en el ambiente se siente como una losa sobre mis hombros, y la idea de asistir a un evento social en este estado de ánimo no es precisamente lo que necesito.

Mi manager insistió en que era una buena idea tratar de conseguir algún sponsor nuevo durante el evento. Sé que tiene razón, pero en este momento, enfrentarme a una multitud de personas y hacer la típica charla de negocios parece una tarea casi imposible. Aún así, intento mantener una actitud profesional y optimista mientras me adentro en la sala, aunque por dentro me siento como si estuviera arrastrando los pies.

La música y las risas de los invitados llenan el espacio, creando una atmósfera festiva que contrasta con mi estado de ánimo. Mientras avanzo entre la multitud, saludo a algunas caras conocidas con una sonrisa forzada, tratando de ocultar mi desgano detrás de una máscara de cortesía.

—¡Fernando, qué alegría verte! —exclama un hombre, cuyo nombre desconozco, mientras estrecha mi mano con entusiasmo. 

—¡Hola, Fernando! ¿Cómo has estado? —me saluda otra voz.

Con una sonrisa cortés, respondo a sus preguntas y agradezco los cumplidos, pero mi mente está en otro lado.

Mientras me saludan, diviso a alguien de espaldas y mi corazón da un vuelco al reconocer la figura. Es Victoria, no puedo verla claramente, pero lo sé, la reconocería entre mil personas. Camino en medio de quienes me llaman, tratando de deshacerme de ellos lo más rápido posible, y me acerco a ella y a los otros dos hombres por los que está rodeada. Verla allí, en medio de la multitud, me llena de alegría. Al fin alguien que no va a tratarme como el piloto y va a tratarme como Fernando.

Mi paso se acelera sin darme cuenta mientras me abro paso entre la multitud, mi atención completamente centrada en esa figura que parece irradiar luz propia. Cada paso que doy me acerca más a ella, y siento cómo la adrenalina corre por mis venas, creando un cosquilleo eléctrico en mi piel. No puedo evitar sonreír ante la idea de poder verla de nuevo después de un par de semanas.

Finalmente, me coloco unos pasos detrás de ella y me detengo un momento, observándola desde la distancia antes de intentar llamar su atención. Mi corazón late con fuerza en mi pecho, y mi voz tiembla ligeramente cuando susurro su nombre en un intento de romper el silencio entre nosotros. Pero, joder, no parece escucharme entre el bullicio de la fiesta.

Vic suelta una risa y da un par de pasos hacia atrás mientras comparte una broma con uno de los hombres. Su espalda choca contra mi pecho, y por un instante, siento el calor de su cuerpo a través de la tela de su vestido. Es entonces cuando parece percatarse de mi presencia, girándose con curiosidad mientras su mirada se encuentra con la mía. 

Una corriente eléctrica parece recorrer mi cuerpo, dejándome embelesado por su belleza. En ese instante, el bullicio de la fiesta parece desvanecerse, dejándonos a ella y a mí en un mundo aparte donde solo existimos nosotros dos. Su mirada es cautivadora, profunda, y por un momento, me siento hipnotizado por la intensidad que trasmite.

𝐍𝐎𝐓 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 | Fernando AlonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora