Capítulo 17 : Toda la verdad

54 5 3
                                    

El miércoles por la mañana me llamó Lucía pero como lo tenía en silencio no me enteré y cuando vi su llamada perdida y la llamé, primero me preguntó cómo estaba, y luego se enfadó cuando le dije porque no le había contestado.

-Lo que tienes que hacer es bloquearlo y punto.

-No es tan fácil Luci.

-¿Como que no? Como las tiritas, un tirón y fuera.

-Mira que eres bruta.

-Pues menos mal que no me has oído hablar con él, bueno hablar lo que se dice hablar no ha sido.

-¿Como que has hablado con él?

-Él muy idiota me llamó ayer, como si yo le fuera a decir dónde estás.

-¿Que te dijo?

-Nada que te deba importar, Eva.

-Bueno eso lo tendré que decidir yo, ¿no?

Lucía se quedó callada.

-Tienes razón, perdona.

-Estoy harta de que os creías con derecho de tomar decisiones por mí, ¿Por qué pensáis que sabéis mejor que yo lo que necesito?

-Tienes razón, ya te he dicho que lo siento.

Entonces fui yo quien se quedó callada.

-Ayer me llamo Lucas, estaba muy preocupado. Me pidió, no, me rogó que le dijera si sabía algo de ti.

-¿Pero te dijo porque me fui?

-Me dijo que una ex suya le engañó y que con la ayuda de una amiga de ella que trabaja de recepcionista en la masía, le hicieron unas fotos y te las mandaron a ti.

-¿Así que fue Paula?

-No me dijo su nombre. Pero por lo que tú me dijiste en las fotos se estaban besando, ¿no?

-Si, en dos de ellas.

-Pues a no ser que esa Paula sea una experta en Photoshop, él no es la víctima si no el culpable.

Yo me quedé callada.

-Por dios Eva, ¿te lo estás pensando?

-No, claro que no.

Otro silencio.

-Me pidió que te dijera que recuerdes la carta que te escribió y que cuando estés preparada te lo explicará todo.

-No me puedo creer que le hayas hecho caso.

-Bueno, la verdad es que después de todo lo que le dije, que siguiera pidiéndome que le ayudará demuestra lo desesperado que está.

-Me da igual Lucía, me mintió, otra vez.

Después de hablar con Luci no podía dejar de pensar en Lucas y en lo que le había dicho a Luci que me dijera. Intentaba recordar palabra por palabra la carta que me dejo en la cesta. Por lo que recordaba, en ella me decía que me quería y que estaría cerca para cuidarme, y que me esperaría todo el tiempo que yo le pidiera.

Necesitaba despejarme un copo, porque aunque de momento solo tenía molestias, si seguía dándole vueltas mi cabeza y el ojo, irían a peor. Por lo que pensé en salir a correr un poco. Pero solo había traído unas sandalias y mis converse blancas y como son de las tobilleras no sirven para correr, y tampoco tenía nada parecido a ropa de deporte. Por lo que me fui a pasear.

Acabe en una calle llena de tiendas. Había una pequeña de decoración que tenían un montón de fotos expuestas, pero en lugar de ponerlas en marcos o pegarlas, habían puesto unas cuerdas y las tenían colgadas de ellas con unas pinzas pequeñitas. Saqué mi móvil y le hice una foto, pensé que era una buena idea para las fotos de la fiesta de la vendimia.

REINICIARSE A LOS 40Onde histórias criam vida. Descubra agora