𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐎
Aemond recordaba vagamente la primera vez que se subió a la espalda del dragón de su padre, pero muy diferente de lo que imaginaba: no había una silla para sentarse ni cuerdas para guiar al dragón a través del cielo. Eran sólo el vínculo entre Daerys y Black. El dragón entendió los deseos de su jinete y cumplió cada uno de ellos.
Era extraño y a la vez especial que él también quisiera a uno tan hermoso como lo era Black, tan negro como la noche y tan especial como su padre pero eran solo simples sueños casi imposibles de cumplir porque no tenía un dragón. como sus hermanos, incluso los más pequeños ya tenían uno.
──No debes preocuparte, tu papá y yo no tuvimos uno hasta ese día── aseguró su padre pelirrojo. ──Fue tan especial y único, así que no te desesperes y disfruta de estar en tierra.
Quizás su otro padre tenía razón, pero la emoción de tener uno para volar por los cielos era tan emocionante que nunca dudó en seguir a Aegon a pozo de dragón para ver Sunfyre y aunque su hermano era muy molesto nunca le negó la oportunidad de poder tocar a la hermosa criatura dorada.
──Estoy seguro de que papá algún día te encontrará un dragón, Aem.
Por mucho que no le gustara ese apodo, asintió felizmente y siguió jugando con el dragón quien parecía feliz por su presencia, pero envidiaba a Aegon y sus hermanos por tener uno.
Aunque todos le aseguraban que algún día tendría un dragón, el sueño se sentía cada vez más lejano y ella siempre terminaba llorando en el regazo de su padre Daerys y pidiendo, no, suplicando en vano que le entregara a Black para volar con sus hermanos.
──No── y esa fue la misma respuesta que recibía todos los días ──Black no es un juguete que puedas pedir todos los días. Tampoco es una bestia que puedas tener. Y no es algo que te pertenece sólo por ser un Targaryen, es una criatura que es libre de existir si quiere o busca un amigo que la haga sentir completo.
──Pero papá, Black es tu drag-
──No, él no es mío── Daerys negó y se sintió un poco decepcionada por sus palabras. ──Él es mi amigo así como tu padre es mi compañero, no un simple marido.
Aemond no pudo seguir insistiendo porque su padre abandonó la habitación ante el llanto de su sexto hermano y abandonó la práctica que ya sabía de memoria.
──Papá tiene razón── había dicho finalmente Visenya, quien tenía el cabello rojizo y no blanco como un Targaryen. ──Los dragones no son nuestros, son amigos que hacemos y tal vez nuestros compañeros.
Y no lo entendería si no tenia un dragón, nunca podría entenderlo si no tenía una criatura con escamas y ojos dorados.
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𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐃𝐑𝐀𝐆Ó𝐍 | 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍
FanfictionDaemon siempre sintió una atracción por su primo Daerys Velaryon, muy al contrario de Daerys quien está más que profundamente enamorado de su marido Silver Tyrell.