CAPITULO 05

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𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄 AÑOS DESPUÉS

──Cuando me prometiste darme diez hijos como recompensa de dejar Pentos, no pensé que tomarías literalmente mi palabra Day── confesó Silver una vez que Daerys termino por dar a luz a su octavo hijo que estaba en sus brazos y caminaba a dónde el re...

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──Cuando me prometiste darme diez hijos como recompensa de dejar Pentos, no pensé que tomarías literalmente mi palabra Day── confesó Silver una vez que Daerys termino por dar a luz a su octavo hijo que estaba en sus brazos y caminaba a dónde el rey lo había citado junto a la princesa heredera ──Eso no justifica que estés fuera de la cama, recién cosieron la herida.

──El bastardo de Viserys quiere conocer a nuestro hijo... No voy a negarme a su palabra── dijo por fin el pelinegro en lo que subía las escaleras ──Lo llevaré ante él para que deje de. Mierda, aún duele un poco. . .

Silver suspiro y cargo en sus brazos a Daerys, era imposible hacerlo cambiar de idea y las ganas de matar al rey no faltaron una vez que una de las sirvientas se acercó a sus aposentos a pedir al niño que su esposo se esforzó en traer al mundo.

──¿Qué crees que haces Tyrrel?── el mayor gruño una vez que sintió estar en los brazos de su esposo, detestaba que lo tratara como si fuera algo delicado.

──Bueno, Viserys quiere conocer a nuestro querido hijo y como dices, no se lo vamos a negar pero tampoco voy a dejar que subas todas estas gradas para complacer al bastardo que tienes por primo.

Daerys sonrió ante eso y olvidó el hecho que Silver solía adorarlo como un dios y por fin pudo descansar en los hombros del pelirrojo que devolvía los saludos de diferentes señores que ofrecían su ayuda.

──A veces suelen ser muy molestos, solo por poder ofrecen sus servicios── logro decir Silver una vez que se libro de todos los Lores y las gradas ──Pero la molestia mayor comienza una vez que estemos dentro.

Daerys asintió y no dejo de admirar al niño que tenía cabellos negros y piel rosadita. Era claro que sus genes habían ganado está vez.

──¿Listo para enfrentar esa pesadilla que tienes como familia?── pregunto el pelirrojo y el mayor asintió cansado dejando que de una vez Silver ingrese.

Rhaenyra que estaba de espalda logro voltear a verlos, una sonrisa se formó en su rostro en lo que Viserys se levantaba la mirada después de jugar con un infante Joffrey.

──Tio, no era necesario que salieras de la cama, podías haber enviado al pequeño niño con una sirvienta── dijo la princesa y Daerys contuvo las ganas de insultar una vez que Silver logro dejarlo descansar en uno de los sillones ──Debío ser un fastidio subir todas esas escaleras, hablo por experiencia.

──No es necesario que se preocupe princesa── respondió Tyller con una sonrisa ──Para eso estoy yo, como marido mi obligación es estar para mí esposo, y cargarlo desde nuestros aposentos hasta acá no fue una molestia.

──En eso tiene razón, si yo doy a luz. Silver tiene la obligación de consentirme y estar pendiente de mí. ¿No lo crees Rhaenyra?── Daerys dejo ver a su pequeño niño para ver a su sobrina a los ojos, siendo testigo de como la sonrisa se borraba de la mujer ──Aparte, mi deber como príncipe es mi obligación presentar a mi pequeño niño a sus tíos.

Rhaenyra volvió a sonreír y acercarse a Daerys que estaba más que alerta y meciendo al bebé. Ella extendió los brazos para cargarlo solo que la respuesta del pelinegro fue una negativa y pego más a su niño.

──Lo siento sobrina, pero mi hijo lleva horas de nacido y no pienso separarme de él── dijo con frialdad, haciendo que la hija de Viserys retrocediera tres pasos ante los ojos dorados ──Espero y me comprenda.

──Tiene razón, Rhaenyra. Daerys se esforzó por traer a su octavo hijo, no miro necesario que lo sacarás de la cama── por fin dijo Viserys y entrego a Jeffrey a los brazos de su madre ──Sin embargo, quiero conocerlo y saber el nombre de mi sobrino.

Silver sonrió ante la escena y la cara de disgusto de la futura reina. Ahora entendía porqué su esposo se esforzaba en dejarla todo el trabajo sucio.

──Como la costumbre Targaryen es poner un nombre de acuerdo a nuestros antepasados por esta vez e decidido negarme a esa opción porque mi hijo no tiene las características de uno── sus palabras fueron más que directas, tomando desprevenido a padre e hija ──Y como no tiene mucho de mi esposo, no creo que un nombre de los Tyller le quede muy bien por eso he decido nombralo cómo mi madre, Malentine Velaryon.

La sonrisa en el rostro de Viserys fue única, tal vez una que tenía una alegría mal contenida y que logro molestarla a su querida niña.

──Es un nombré precioso── dijo con la voz un poco quebrada ──Digno de un Velaryon.

──No era necesario que hiciera eso Daerys, es un niño Targaryen. Nadie diría lo contrario si quieres utilizar un nombre Targaryen, la sangre de...

──Siento cortar tus palabras sobrina, pero a mí sí me gusta cumplir algunas reglas. Cómo por ejemplo el nombre de mis hijos, se cuando los genes de los Tyller ganan y en este caso más fueron los míos.

──Eres un Targaryen── se propuso insistir a Daerys.

──Tambien soy un Velaryon── corrigió cansado.

──Los Velaryon comparten historia con los Targaryen es un poco contradictorio tu respuesta tío── el juego que Rhaenyra jugaba era uno que Daerys sabía cómo contrarrestarlo y está vez no sería diferente.

──Mi madre no era solo una Velaryon, también tenia sangre Baratheon, media hermana de Jocelyn Baratheon, primera esposa de Aemon Targaryen── aclaró con una sonrisa el pelinegro.

El rostro de Rhaenyra se puso rojo y los sollozos de Joffrey se hicieron presentes por lo brusca que su madre estaba siendo con su débil cuerpecito.

──¿Qué intentas decir con esas palabras Daerys?── si no fuera porque el niño que estaba cargando en sus brazos fuera suyo lo más probable es que el niño terminará en el piso de piedra.

──Mis palabras solo fueron un recordatorio de dónde vengo y cuáles son mis raíces, no hay nada de malo en eso sobrina── Daerys no dejo que la sonrisa se borrara de su rostro y espero alguna respuesta de la hija de Viserys.

Rhaenyra no sabía que decir o como defenderse hasta la presencia de Otto Hightower, al parecer lo que tuviera que decir eran malas noticias.

──¿Paso algo malo Ot-...?

──Su sobrina, la princesa Laena murió en el parto de su tercer hijo. La princesa Rhaenys pide su presencia para el funeral, mi majestad y príncipes.

El ambiente cambio brutalmente pero los sueños de una princesa se estaban cumpliendo. Sin darse cuenta que su amante había perdido la vida.











• Se que es un poco molesto que este narrando estas partes de embarazos pero teniendo en cuenta los deseos de Silver y la muerte de Laena. Tenía que escribir está parte si o si porque sería un poco molesto tener que inventarme algunos escenas que no darían tan bien en la historia. Aparte, tengo que llegar a la parte del incidente con Aemond y no se si lo estoy haciendo bien.

• Si Alicent y Criston Cole no aparecen es porque están cuidando a los siete hijos de Daerys y Silver.

PD: pido una disculpa si mis saltos temporales están siendo gigantescos.

𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐃𝐑𝐀𝐆Ó𝐍 | 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍 Where stories live. Discover now