El encuentro

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A la mañana siguiente, el demonio sentía los rayos de esa luz infernal en su rostro, se levantó de manera obligada, intentando no despertar al pequeño rey que tenía abrazado a su cintura, con una piernas enredandose en la suya, intentando mantenerlo cautivo.

Al pararse, se dirige a la cocina para preparar un poco de café y unas tostadas francesas, sin olvidar los hotcakes que tanto le gustan a su prometido.

Una vez que termina el desayuno, escucha unos pequeños pasos detrás de él y siente como unos brazos rodean su cintura, los reconoce al instante y se recarga levemente sobre el cuerpo detrás suyo.

-Buenos días venadito, ¿Que preparaste hoy?- espetó el monarca con mucho amor en sus palabras.

-Lo de siempre, te hice tus favoritos- señaló a una pila de panqueques con forma de patito y la mantequilla con la misma forma encima y un montón de miel de Maple encima-espero que los disfrutes.-

El rubio le da un tierno beso en los labios al pelirrojo y se dirigió emocionado a comer su desayuno.

Terminaron de comer y decidieron dejar el lavado de los platos para después, ahora tenían muchas cosas que hacer.

-Alastor, me voy ya, Charlie debe estar esperándome, tu quédate aquí, es el punto dónde tú y tu madre se encontrarán, puedes pasar un tiempo con ella y después dirigirse al hotel- decía el rey mientras se acomoda el corbatín de moño de su traje para que luzca impecable.

-Por supuesto querido, yo me encargo del resto, no te preocupes, y de nuevo, muchas gracias por esto, no sé cómo agradecertelo-

-Mmm.. creo que conozco algunas formas- decía de manera provocativa insinuandose hacia su prometido, mientras se acerca peligrosamente al contrario y desliza sus dedos por todo el cuerpo del demonio.

-mhmhm.. bueno, ya lo veremos, por ahora será mejor que te apures o se te harás tarde- el demonio le da un tierno beso al más bajo, cortando con toda posible insinuación y doble sentido de su futuro esposo, cosa que molesto al mismo um poco, pero lo dejo pasar-adios cariño- dicho esto el rey salió del palacio.

Alastor no mentiría, por supuesto se encontraba nervioso, ¿Que se supone que le diría a su madre? ¿Cómo le explicaría el porque está en el infierno? ¿Que pensara de él? Antes de que pueda hacerse más preguntas, se escuchó un fuerte estruendo, para después, mostrar un portal con luces doradas que se aparecía repentinamente, y de ahí, salió un ser angelical que parecía ser la de una dama, su apariencia también era la de un ciervo, pero se notaba más dulce, y con rasgos de tranquilidad en su rostro. Al no lo pensó mucho y se percató de inmediato que se trataba de su progenitora.

-M-madre?, ¿Eres tu?- lo dijo en un tono un poco tartamudo y demostrando nerviosismo, no sabía cómo reaccionar y que hacer.

-¿Alastor? ¿Hijo? Oh dios, HIJO- dijo la mujer para acercarse y tomar a su pequeño en brazos.

El mencionado sentía una inmensa felicidad, hace tanto tiempo que no sentía esta calidez, por supuesto, Lucifer lo abrazaba y le brindaba todo el amor de una pareja que pudiera necesitar, pero esto, esto es diferente, la sensación de seguridad que le da su madre no puede compararse con nada.

-¿Cómo has estado? Han pasado tantos años, tienes que contarme todo-

-Espera, a ti .... ¿No te molesta?-

-¿El que hijo? ¿A qué te refieres?-

-El que esté aquí en el infierno, ¿No preguntaras el porque? ¿No te molestarás conmigo?-

-Oh cariño está bien, se que nunca fuiste un pan de dios, y aunque si, me sorprendió descubrir que terminaste aquí, era algo evidente tras tu comportamiento en vida, lo más importante para mí siempre fue que tú estuvieras a salvo, y pase lo que pase, sigues siendo mi bebé, además yo te veo muy bien, mírate, déjame adivinar ¿Hay alguien no?-

-¿De que hablas?-

-Vamos Alastor, soy tu madre, no puedas ocultarme nada, ese brillo de venadito enamorado se puede ver en tus ojos a kilómetros ¿Quién es la afortunada?, o afortunado? No quiero ser grosera cariño-

-Si, hay alguien, y si, es un hombre madre, pero es u total encanto, el lamenta no estar aquí pero nos encontraremos en unas horas, tenía algunas, responsabilidades que cumplir el día de hoy-

-Mmmm... ¿Asi que es alguien importante? ¿Con quién tendré el honor?- decía la madre del demonio de manera divertida.

-Bien, suficiente por ahora, lo sabrás cuando lo conozcas, ahora avancemos madre, tengo grandes planes para hoy y no me gustaría que nos retrasemos ni un minuto, ¿Lista?- dijo para ofrecer su brazo, el cual la dama acepto contenta.

El venado sentía que podía llorar en ese momento, sin duda tenían mucho de lo que conversar, así que el primer lugar al que invito a su madre fue a comer, mientras se ponían al corriente con todo, dentro de esta conversación salió a la luz el tema del compromiso del demonio y el como la dama estaba emocionada porque su hijo había encontrado el amor. Por supuesto, el pelirrojo omitió el pequeño detalle de quién era su pareja, quiso dejarlo como una pequeña sorpresa, para el encuentro.

Al terminar de comer, hicieron todo tipo de actividades, como ir al parque y conocer a Rosie, pero ya era el momento de presentar a Lucifer, mientras iban rumbo al hotel, la dama pudo observar como cada demonio que pasaba cerca de ellos acababan con su vida, o salían corriendo con solo la presencia de su hijo, ahora tenía curiosidad por saber cuál era la posición de su niño en este lugar y que tan importante era como para que todos le temieran y el continuara su andar como si nada.

El novio de mi papáWhere stories live. Discover now