Cap 8. Los consejos de HanGuang-jun

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Se encontraban en un gran salón, frente a los del consejo del lugar. Habían cometido una falta a las reglas, y no pelear era una de ellas. Les pidieron una explicación, pero ambos se quedaron en silencio, sin saber qué decir. Estaban en una situación complicada.

Habían peleado, violando una de las reglas más importantes de la secta, y sabían que enfrentarían las consecuencias de su comportamiento.

Después de haber peleado, se encontraban arrodillados frente a los ancianos, esperando su castigo.

Precisamente hoy Lan Qiren se informó convaleciente para estar en las presentaciones. Pensaron que se iban a salvar de su castigo cuando les dijeron que fueran a sus habitaciones. Pero hoy en la mañana los mandaron a llamar.

Después de un breve silencio, una voz severa interrumpió el ambiente tenso.

- ¿No tienen nada que decir por su comportamiento? - preguntó Lan Wung, claramente molesto por lo que sucedió el día anterior.

- Bueno, creo que es evidente que la regla de no pelear no funcionó demasiado bien para nosotros - decidió hablar primero con una sonrisa socarrona.

El menor le dio un codazo, tratando de hacer que se callara. Sabía que esto no era momento para bromas, y el castigo que venía a continuación sería severo. Pero el mayor estaba decidido a hacer, sacar de sus casillas a los del consejo.

- Bueno, no es como si estuviéramos en un club de pelea clandestino o algo así - dijo con una sonrisa irónica. - Solo fue un pequeño altercado, nada importante.

El Jiang sabía que su hermano estaba tratando de aliviar la tensión en la habitación, pero no podía evitar sentirse un poco molesto por su actitud.

- Podrías ser un poco más serio, ¿sabes? Esta es una situación complicada - dijo en un susurro.

- Pero eso es precisamente lo que estamos tratando de evitar. La seriedad es el enemigo de la alegría y la diversión - respondió el mayor con una sonrisa.

Las autoridades explicaron los castigos disponibles, que incluían limpiar los jardines, labrar las cosechas y recolectar ingredientes para la comida, y debían elegir el más acorde a la situación para no levantar la ira de cinco personas

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Las autoridades explicaron los castigos disponibles, que incluían limpiar los jardines, labrar las cosechas y recolectar ingredientes para la comida, y debían elegir el más acorde a la situación para no levantar la ira de cinco personas.

- ¡Genial, me encanta el olor de la tierra en la mañana! ¡Esto es mejor que unas vacaciones en la Secta Wen! - exclamó con ironía.

- Miren, en serio, esto es un gran malentendido. Solo estábamos teniendo un debate acalorado, no una pelea real - dijo, intentando convencer a las autoridades de que no habían violado ninguna regla importante según él.

Las autoridades les explicaron que su falta de respeto hacia las reglas 34 y 789 les costaría caro. Como castigo, tendrían que limpiar los jardines.

Los ancianos estaban furiosas, y se podía sentir la tensión en el aire mientras explicaban el castigo. El Wei, sin embargo, no parecía demasiado afectado.

Los orgullos de Yummeng (Xicheng Y Wangxian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora