En el vibrante escenario nocturno de una glamurosa discoteca, se desarrolla un romance inesperado entre dos almas destinadas a colisionar.
Dos personas tan diferentes, pero a la vez tan iguales en busca de aquello que los haga sentir vivos y amados...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Lo primero que hice al llegar al departamento fue quitarme toda la ropa, lavar la sangre de mis manos y tirarme en la cama, la visita al hospital fue agobiante, estaba muy preocupada por Cindy. Tomé mi teléfono y le escribí a Steven explicándole todo lo que había sucedido para que estuviera al tanto de cómo estaba Cindy y que no podía presentarse mañana.
Muchas cosas vagaron por mi mente hasta que lentamente cerré los ojos sucumbiendo al sueño.
Al rato me desperté un poco sudada y aturdida, al parecer el caliente de los tragos estaban tratando de salir de mi cuerpo como si ver toda esa sangre y correr como loca no hubiera sido suficiente; no podía dejar de maldecir todo lo sucedido desde los tragos, por los cuales ahora tenía palpitaciones un poco aceleradas y fatiga, hasta el intento de homicidio de mi amiga, pasé las manos por mi cara tratando de calmar un poco mi cabeza mientras pensaba en si levantarme o no cuando recordé algo muy importante.
— ¡Venus!
Me levanté rápidamente cuando recordé a mi hermosa serpiente, de lo cual me arrepentí porque tuve un ligero mareo, camine hacia el terrario de Venus agarrando mi sien ya que cada pisada la sentía en el centro de mi cabeza, llegue al terrario y no podía ver a Venus por ninguna parte.
Esa escurridiza serpiente me da sustos a cada rato, la amo mucho, pero a veces suele ser la causa de mi estrés cuando creo que no la podré encontrar por ninguna parte.
— No me digas que te escapaste. –dije un poco resignada dando toques en el vidrio—. Por favor aparece.
Me estaba empezando a desesperar y hasta retiré mi cara del vidrio para comenzar a buscar por toda la casa hasta que la vi subiendo lentamente la rama que había en la esquina, suspiré agradecida de que no iba a tener que buscarla por toda la casa y abrí la tapa para tomarla y llenarla de besos.
— Lo siento mucho Venus, ya estoy aquí, al menos yo tampoco he desayunado.
Reí un poco para mí misma y camine hasta la cocina con Venus en una mano y mi teléfono en la otra, al llegar a la cocina deje a Venus en la encimera para buscar algo para el malestar que traía encima y nuestra comida; me comí una tostada de queso y tome un jugo de zanahoria con naranja, Lo que me quitaría la resaca, al mismo tiempo le deje a Venus su comida.
Me recosté en el sillón para ver una película mientras seguía tomando mi jugo, las películas de misterio siempre me hacían sentir mejor ya que me permitían poner mi mente en otra cosa, debía descansar lo máximo hoy ya que el día de mañana sería muy estresante.
Iba a mitad de la película cuando mi teléfono vibró en mis manos y lo mire para ver qué era, un mensaje de Marcus.
- Marcus [11:10 AM]: Cindy despertó hace unos minutos, estaba un poco confundida y adormecida, pero está bien, le dieron demasiados analgésicos como para que esté en todos sus sentidos.
