Capítulo 25: Es una cita, ¿verdad?

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El Maestro nos hizo una seña para que lo siguiéramos y nos dirigimos hacia uno de los senderos.

¿Ara? ¿Podría ser esto una cita? ¿No está bien? Es sólo el Maestro dándonos un recorrido.

"¿Maestro? ¿Es... es una cita?" —Preguntó Lian Li.

Dios mío, qué atrevida de tu parte, hermana.

El Maestro giró la cabeza para sonreír, "¿Hmm? ¿Supongo que puedes llamarlo así? Jajaja".

¿Ara?

¿Ara ara?

Este...

Es.

A.

FECHA.

¡¡¡FECHA!!!

¡Malas colas! ¡Deja de menear tanto!

¡¡AHHHHH!!

¡No, no puedo controlarlos! ¡¡Estoy tan feliz!!

¡¡¡UNA CITA!!!

¡¡AHHHHH!!

¡Deja de gritarme! ¡Detener! ¡Cálmate!

¡No! ¡No! ¡No! ¡No puedo! ¡Mi cara se siente rara! ¡No puedo detenerme! ¡¡Nooo!! ¡Mi cuerpo se mueve solo!

Mi mano se estiró hacia el brazo de la Maestra, solo para que otra mano agarrara mi muñeca.

Le gruñí a Lian Li, quien sostuvo mi mirada con la suya.

"Teníamos un acuerdo", afirmó simplemente.

Tch... Ella gana esta vez.

Pero aún así, no deberías contenerte así Lian Li, puedo ver tus manos temblorosas y quieres hacer lo mismo también.

Fufufu... No debería dejar que algo así me deprima. ¡Es nuestra primera cita con el Maestro después de todo!

¡FECHA!

***

(Eris punto de vista)

"Esa es la pagoda de la medicina. Si estás buscando algún ingrediente alquímico, ahí es donde debes buscar", explicó el Maestro, señalando el edificio de la pagoda al otro lado del lago.

"¿Es de ahí de donde el Maestro sacó la píldora divina?" —Preguntó Lian Li.

"Ah, te refieres a la pastilla con la que te curé, ¿verdad? Sólo tengo los ingredientes allí, no creo que nadie más que yo sepa cómo prepararla ahora mismo".

"Dios..." No pude evitar murmurar.

Lian Li y Manami me habían contado cómo el Maestro había creado una píldora divina que podía curar cualquier dolencia. Incluso las supuestamente dañadas venas de Quark de Manami fueron restauradas sin problemas, ¿quién más que un dios podría crear objetos tan divinos? [Eris]

Por cierto, todavía estoy bastante en shock de que tengamos una cita con el Maestro, ¿sabes? [Carnada]

... Fecha... [Laverna]

Que el Maestro permita que este humilde yo salga con él... Este no es digno... No es digno... [Denna]

Jejeje, todavía están rotos. Oye, oye. ¿Por qué no lo atacamos ya? [Carnada]

Herejía... [Laverna]

¿Oh? Has vuelto ¿eh? Eso fue rápido. [Carnada]

Sugerir tales cosas... Increíble... [Laverna]

Oh, cállate, no es como si nunca hubieras pensado en hacerlo de todos modos. ¿Has visto cuán locamente se movía la cola de Manami hace un momento? Pensé que se habrían caído ahí mismo, ¡jajaja! [Carnada]

Tranquilo, el Maestro está hablando. [Eris]

"Ahí es donde solía ir a cultivar", el Maestro señaló una pequeña arboleda. "Tranquilo y privado, nunca antes había visto a nadie pasar por allí".

Archivé esa información en "posibles puntos felices". [Eris]

Oye, oye, ¿qué pensaste sobre el lugar en el techo del Gran Salón? ¡Creo que eso es lo que más me gusta! [Carnada]

Eres imposible... [Laverna]

Shaddup, al menos soy honesto conmigo mismo, mojigato. [carnada]

Privacidad... [Laverna]

Bleh, ¿soy el único por aquí que quiere un poco de acción al aire libre? [carnada]

No hay duda. [Eris]

Sí... [Laverna]

Éste niega humildemente tales pensamientos. [Denna]

Ustedes tres son muy aburridos. [carnada]

"¿Eris? ¿Estás bien? Pareces estar distraída." Grito el Maestro.

"¿Eh? ¡Ah! Estoy err... Este está bien..."

Ah? ¿Por qué hablaron todos? [Eris]

Entré en pánico, ¿vale? [carnada]

Nervioso... [Laverna]

Éste se disculpa humildemente. [Denna]

Ugh... Mira, el Maestro está preocupado ahora. [Eris]

¿Eh? ¿El Maestro está poniendo su mano en mi frente?

"Hmmm... Tu temperatura está bien, ¿supongo que simplemente estás cansado?"

Uwawawawawa~~ [Eris]

¡Cálmate, mar maldita! ¡Cálmate! ¡Es sólo un toque! ¡No estoy entrando en pánico, estás entrando en pánico! [carnada]

Cálido... [Laverna]

Éste pide humildemente que este momento dure para siempre. [Denna]

"Hmmm, ya es hora de que regresamos también. ¿Por qué no te subes a mi espalda, Eris? Yo te llevaré".

Agité mis manos frenéticamente, "¡Nononono! ¿Qué estás sugiriendo Maestro? Alguien como yo simplemente no puede-"

"Oh, no hagas tanto escándalo. Toma", el Maestro me levantó en sus brazos.

"Ahí, ¿ves? No soy tan débil, ¿sabes?" Me enfado.

...

...

...

...

¡¡¡¿PRIMERA LLEVA?!!! [Los cuatro]

Me desmayé.

¿QUÉ QUIERES DECIR CON QUE MIS LINDOS DISCÍPULOS SON YANDERES?Where stories live. Discover now