Mundo Apocalíptico

Capítulo 13 Parte II.- Mi Nuevo "Yo"

Después de unos minutos de sufrimiento y dolor indescriptible.

"¿Cómo te sientes?", preguntó.

Me paré con lentitud e intenté caminar.

Después de unos pasos para confirmar qué todo estuviera bien, di unos pequeños saltos para probar mi orientación y estabilidad, después la movilidad de mis articulaciones.

Lancé un par de golpes al aire.

"Tomaré eso como que todo salió como lo esperado", dijo.

"Bien mocoso, escucha atentamente. Actualmente no te deberías sentir diferente, pero tu alma esta ligada al poder del virus y tal lo esperado, tu dominas en esta relación retorcida, pero, no te relajes, este virus es muy poderoso, si te descuidas demasiado te terminara consumiendo", advirtió.

"Entendido", dije.

"Seguramente cuando salgas te volverás un zombificado, por otra parte, no te garantizó que puedas controlar la mutación, tendrás que encontrar un estímulo para activarlo, hasta que lo domines, intenta no perder él control", comentó cómo un recordatorio.

"Entonces, hasta que nos volvamos a ver, cuídate mocoso", se despidió.

Abrí los ojos, recuperando el conocimiento.

Estaba mirando al suelo, ya estaba por amanecer la luz del sol empezaba a filtrarse por los grandes edificios detrás nuestra.

Alcé la mirada y los rayos del sol iluminaron una escena a pocos metros de mí.

Él zombificado Isaac parado a menos de un metro de distancia, y estrellado contra una estatua mí padre, el cual de su pecho sobresalía una estaca de metal.

Pero lo más perturbador era que su corazón... Se lo estaba comiendo Isaac.

...

"¿Padre...?", murmuré.

Yo... quiero proteger a los que amo y ser fuerte para que no mueran mientras están bajo mi cuidado.

Mí padre pareció darse cuenta primero de mi presencia y movió los labios mientras Isaac no veía.

Decía... "Cuida... a tu madre... y a Maria por mi... Hijo".

Después de eso, su cuerpo perdió fuerza y se desplomó.

En mi mente, los momentos felices junto a mi padre se reproducio, igual los tristes, cuándo nos enojabamos por niñerías, pero mas importante... Los momentos donde todos reíamos...

Después, eso recuerdo se partieron en miles de pedazos como un delicado vidrio.

"Te mataré... Te mataré...", murmuré.

"¡¡TE MATARÉ HIJO DE PERRA!!", grité lleno de una inconmensurable ira que crecía por cada segundo.

(En algún lado del universo)

Un planeta de color verde musgoso que flotaba solitario, ocasionalmente emitía grandes truenos y rayos que recorrían el planeta a gran velocidad, otros tantos chocaban contra el planeta.

La cantidad de rayos fue aumentando hasta que un poderoso rayo de color azul apareció recorriendo el planeta a una velocidad superior a la luz.

Despues se detuvo en la parte baja del planeta y salió disparado hacía el oscuro espacio.

Recorriendo el mismo a una velocidad que aumentaba cada vez más.

La velocidad alcanzada fue tanta que sobrepasaba la luz, por unas cuantas miles de veces. Hasta que una especie de "portal" se abrió dejando pasar al rayo azul.