𝗪𝗘 𝗪𝗘𝗥𝗘 𝟭𝟴, nishimura riki (🪐)
━━━━Qué irónico es enamorarse de alguien con los defectos que más odio .𖥔 ݁ ˖๋ ࣭ ⭑
Han Yerim era una chica muy lista, una estudiante perfecta. Siempre la primera de su clase, mientras que Riki se conformaba c...
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NISHIMURA RIKI
El glorioso sonido de la campana resonó por toda la escuela, anunciando que el día por fin había terminado. El chico no perdió tiempo y guardó sus cosas dentro de su mochila, sin prestarle atención a las últimas palabras del profesor y, seguidamente fue de los primeros en salir del aula.
Instantes después, Jungwon lo alcanzó. Ambos se quedaron charlando con su grupo de amigos de diferentes clases y años. Entre los que estaban allí se encontraban Lee Heeseung, Shim Jaeyoon, Lee Minho, Choi Beomgyu y Park Wonbin. Riki tuvo que abandonarlos primero, ya que su autobús había llegado. Se despidió de ellos para luego caminar hacia la parada que estaba frente al recinto escolar.
Al subirse, sin darse cuenta una pequeña sonrisa se asomó por sus labios al ver a Han Yerim sentada en uno de los asientos individuales. La chica parecía distraída, ya que traía sus auriculares puestos y miraba por la ventana, absorta en sus pensamientos.
Se dirigió hacia ella sin antes pagarle la tarifa al chófer y se sentó en el asiento detrás de ella que, por fortuna, estaba vacío (casi siempre a esas horas en que todos los estudiantes salían de clases, los autobuses siempre estaban a estallar). Como era de esperarse, la chica ni siquiera se percató de su presencia.
El vehículo comenzó a avanzar y Riki se arrimó un poco más cerca de ella con una media sonrisa. Esperó unos segundos, pero nada. La joven estaba completamente en otro planeta. Sin más, el japonés se acercó un poco más y le sopló en la oreja, lo que la sobresaltó y al instante se dio la vuelta. Riki observó cómo su rostro cambiaba de sorpresa a desdén.
—Tú otra vez —gruñó Yerim, irritada.
—Yo otra vez —repitió con diversión mientras apoyaba sus brazos en el respaldo del asiento de ella.
La muchacha se dio la vuelta nuevamente al mismo tiempo que le subía el volumen a su walkman que ya estaba en máximo. No bastaba estar sentada a su lado todo el día en clase, ahora también debía hacerlo en el autobús.
Durante todo el viaje se la pasó fastidiándola. La chica intentaba con todas sus fuerzas ignorarlo y simplemente concentrarse en la música, pero no podía hacerlo, sentía una fuerte necesidad de aventarlo a la calle por la ventana.
Riki comenzó a jalar su cabello para obtener atención nuevamente. Aquello fue la gota que derramó el vaso, Yerim no podía aguantar más.
—¿Eres tarado? —soltó, volviéndose a él y esforzándose por no gritar aquella oración para que las otras personas no pudieran oírla—. ¿Por qué siempre necesitas recibir atención? ¿Acaso en tu casa no te dan suficiente?
—Lo que pasa es que es de mala educación ignorar a alguien cuando te hablan —contestó Riki cruzándose de brazos con una de esa sonrisa que ella tanto detestaba. Ella sabía que él lo estaba gozando. Él disfrutaba de hacerla enfadar.
