Un mundo donde Harry Potter había desaparecido después de que Voldemort asesinara a sus padres.
Todo el mundo mágico lo busco por años pero nunca dieron con él. Cuando habían ido al hogar de los Potter, no había nadie allí más que los cuerpos de su...
Después de que escuchara la profecía venir de los labios de su súbdito mas fiel: Severus Snape, lo supo, tenía que hacerlo ahora mismo sino quería lamentarlo después. Dió media vuelta y su larga túnica negra resbalo por el aire con fuerza, sabía dónde estaban los Potter que se escondían cuales ratas temiendo al veneno de la serpiente en un matorral pero había una rata peor entre ellos que ya le había dicho sobre su paradero con la esperanza de que fuera ascendido a un lugar mas importante entre los mortifagos, después pensaría en eso, ahora lo mas importante era asesinar a aquel niño que veía como su igual y que en el futuro podría arruinar todo por lo que había luchado durante tantos años.
Un niño estúpido no le arruinaría sus planes.
Fue rápido y sin piedad, Voldemort asesino primero a James Potter quien en sus últimos momentos le había gritado a su familia que huyera, Marvolo no evitó mostrar su sonrisa serpentina y burlona al pensar que aquel hombre había muerto con el pensamiento de que su sacrificio había salvado a su esposa e hijo cuando no sería así. Cuando el señor tenebroso fue en camino por las escaleras hasta subir a la habitación donde se escuchaban unos indistinguibles llantos de un bebé y sus balbuceos sintió vibrar cada célula de su cuerpo, aquella noche de penumbra iba a terminar con todas las trabas que estaban en su futuro.
Fue igual de rápido que con el esposo, lanzo el rayo asesino a la mujer pero al contrario que el hombre, la mujer logro esquivarlo y luchar pero fue en vano, en un descuido aprovecho para lanzar el hechizo mortal hacia el niño que se encontraba en su cuna más sin embargo, no había pensado en que Lily Evans se interpondría y lo último que pudo ver fue el rayo rebotar hacia él y ver una profunda oscuridad.
Un Potter bebé lloraba en su equipo cama, balbuceaba para llamar a sus padres quienes ya nunca podrían atenderlo jamás.
Cuando el mundo mágico se entero sobre el asesinato de los Potter y de la profecía que fue publicada casi de inmediato, todos se dirigieron a buscar a Harry Potter quien había sido el niño destinado a derrotar en algún momento al señor tenebroso pero al llegar al hogar, no había nada más que los cuerpos inertes de los padres de aquel niño del que se desconocía su nombre pues los únicos que lo sabían había muerto esa noche y otro más había desarapecido: Sirius Black.
Así fue que el niño de la profecía no estaba por ningún lado al igual que su padrino, decir que el mundo mágico estaba aterrado por si había un regreso del mago oscuro ¿Quien los defendería?
Por años lo buscaron de forma rigurosa, no había ningún curerpo de algún niño muerto así que daba de estar vivo, quizás a habia sido secuestrado por los mortífagos pero eso también era difícil de creer pues era obvio que lo hubieran asesinado y mostrado a los 4 vientos su muerte pero no había otra cosa más alejada de la realidad, ambos bandos lo buscaban, tanto el de la luz como el de la oscuridad.
La búsqueda jamás se detuvo, hambrientos de la presencia del niño que quizás había vivido.
Así fue hasta que ocho años después de ello que Narcissa Malfoy se detuvo al estar entrando a su mansión en una noche lluviosa, un pequeño niño empapado y buscando que comer estaba fuera del gran portón que separaba su propiedad de los magos comunes.
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