𝗕𝗟𝗛 | Fran trabaja en uno de los jardines más costosos de la ciudad de B.A y los niños de allí lo adoran, puesto que es un ángel con ellos, se ganaba su completa confianza y cariño en poquísimo tiempo. Por eso todos le hacían caso, o bueno, todos...
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✧༢.♡⃡ 🌷 "And you know what theu all say, you don't know what you got until it's gone, stop you're losin me. " ミ𓆸 ༢.
Pasó un mes aproximadamente, donde tanto Fran, como Kuku, Esteban y Juani se acostumbraron de a poco a vivir juntos, Julia no había vuelto a aparecer y las aguas parecían estar calmándose lentamente.
Kuku y Estaban empezaron terapia, al principio ambos mantenían a Fran al tanto de los temas que trabajaban en terapia y como les iba, pero a medida de que las sesiones pasaban Kuku dejó de contarle lo que pasaba y cuando preguntaba respondía "bien" sin detallar nada como antes si lo hacía, quería pensar que no era nada o que simplemente iba a contarle todo mejor más adelante pero en el fondo tenía un pésimo presentimiento al respecto.
Intentaba olvidarse de ese mal presentimiento mientras terminaba de coser el disfraz para la presentación de Juani, quien estaba tomando una siesta luego de una tarde llena de juegos, si bien, podría haberlo comprado o mandado a hacer, prefería realizarlo a mano, le recordaba demasiado a cuando veía a su madre sacando tiempo de la mismísima nada para sentarse y realizar disfraces que necesitaba para obras del colegio.
Una virtud que a sus casi veintinueve años había adquirido en su totalidad, era de esas personas que no sabias como les daba el tiempo para hacer mil y un cosas, pero lo hacía, y era algo completamente admirable aunque luego terminaba hecho polvo en la cama.
Hizo un nudo con el hilo y lo corto, extendió la prenda frente a él analizando si necesitaba algo más o si había algo que arreglar, el ruido seco de la puerta abriéndose y cerrándose lo distrajo, debía ser Kuku, dejó la prenda sobre la mesa y se levantó a recibirlo, como hacía de costumbre. Pero al levantarse e intentar abrazarlo este lo esquivo y se sentó en uno de los sillones individuales, apoyándose en sus manos.
—¿Sucedió algo? — Se acercó pero manteniendo cierta distancia, pues no sabía si estaba tratando con Kuku o Esteban.
Hubo un silencio profundo e incómodo durante unos largos minutos, hasta que la voz de Kuku se hizo presente.
—Después de un par de terapias, el terapeuta me planteo la idea de que yo pudiera tener... TID, acepte el proceso para descubrir si tenía o no y hoy me diagnosticaron — Explicó, Fran dio unos pasos adelante y puso una mano en su hombro.
—Kuku yo... no sé qué decirte.
—¿Lo sabias? — preguntó, de forma seria y directa, Romero se mordió el labio, no quería mentirle.
—Bueno si... — Confesó. — Esteban, tu otra identidad, me contó lo que sucedió con Julia y como se originó todo.
—Si lo sabias... ¿Por que no me contaste? — Apartó su cara de entre sus manos y lo miró. — Sabias lo confundió y angustiado que estaba por saber que mierda me pasaba y aún así no me lo contaste.
—No sentí que fuera algo que me correspondiera a mí contarte... tampoco sabía cómo te lo ibas a tomar — Respondió, angustiado por la forma en la que le hablaba.
