Atraparme, Me Estoy Cayendo (Y Nunca Me Sueltes)

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"Gracias por traer las donas y el café, pero ahora nunca podrás deshacerte de Winn".

Lena se ríe. “¿Cuál es tu donut favorito? Aparentemente, el chocolate con chispas es el camino al corazón de Winn y Alex disfrutó del glaseado simple”.

“Los buñuelos son los mejores”, responde Kara, dándole un regalo a Scout mientras gira unas cuantas veces y luego se acomoda formando una bola con un suspiro. "Pero no puedo mentir, nunca rechazaré un donut".

"¿Goloso?"

"Realmente me encantan las donas".

"Nunca lo adivinaría".

Kara se sonroja. "Paso mucho tiempo paseando perros y levantando cosas pesadas en el refugio, por lo que termino quemando muchas calorías".

"¿Cuanto tiempo has trabajado allí?"

“Oh, sólo hemos estado abiertos durante unos tres años. Me ofrecí como voluntaria en el refugio de animales del condado en la universidad, pero luego me di cuenta de que no teníamos un refugio donde no se mataran en National City, así que… comencé uno”.

Lena levanta una ceja, impresionada. “¿Entonces eres dueño del refugio?”

“Bueno, somos una organización sin fines de lucro, pero sí, yo la fundé. Sin embargo, me asocié con Metropolis Super Shelter, lo que significa que muchas de las ideas iniciales ya estaban ahí. Hemos realizado algunos cambios aquí que se han trasladado a nuestra oficina hermana y estoy muy orgulloso de que estemos contribuyendo y no solo reciclando el programa Metropolis”. Se ajusta las gafas distraídamente. "Lo siento, divago mucho". Al menos alrededor de mujeres hermosas. ¿Sabías que tu mandíbula debería clasificarse como un arma peligrosa?

“Estás bien”, le asegura Lena, con una sonrisa. "Parece que tienes muchas razones para estar orgulloso de tu refugio y su programa".

El coche se detiene y Lena se desabrocha el cinturón de seguridad. Ella se ofrece a llevar a Scout para que Kara pueda salir del vehículo más fácilmente, pero la rubia niega con la cabeza y se queda afuera del auto después de que Lena sale, pero espera a que Scout determine cuándo está listo para partir. Mira a su alrededor, con la nariz movida mientras huele a las tres personas cerca de él y luego todos los aromas del café preparado y los pasteles y se da cuenta de que este lugar parece divertido y se lanza hacia la puerta. Tropieza un poco y Kara se ríe mientras se endereza.

"Cachorros", dice con cariño, "todos patas".

Lena disfruta viendo a Kara observar al cachorro y simplemente sonríe.

Encuentran una mesa libre afuera y Kara saca la toalla de su mochila, la extiende en el suelo debajo de la mesa, junto a su silla, y deja caer algunas croquetas sobre ella. Scout busca las golosinas y mueve la cola mientras las mastica.

Cuando la camarera viene a tomar sus pedidos, Kara le da a Scout algunas croquetas más durante la interacción. El cachorro está sentado en la toalla y, aunque parpadea ante la mujer con el pelo teñido de colores, encuentra un regalo esperándolo cada vez que mira a Kara, por lo que decide sentarse en la toalla es más divertido que jugar con la toalla. otro de dos patas al lado de su mesa.

Kara pide un café con leche y Lena pide un moca y dos buñuelos.

"No confío en que queden donas cuando regreses", explica, cuando Kara se sonroja y le agradece el pedido.

Kara se ríe. "Tienes razón. Probablemente la bolsa ya estaba vacía antes de que subiéramos al coche”.

"Háblame de ellos", solicita Lena. Honestamente, solo quiere escuchar la voz de Kara y dado que la chica tiende a divagar, Lena cree que tiene muchas posibilidades de poder pasar la mayor parte de esta cita para tomar café simplemente escuchando los tonos suaves y tal vez algunas risas más. La risa de Kara es una ventaja adicional, un punto brillante en su día. "Winn estaba arreglando una computadora, ¿verdad?"