Cosas que te quiero decir.

Beso 10.

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Liam:

Si te digo la cantidad de veces que me hacías pasar sustos por teléfono creo que los diez dedos de mis manos no alcanzan. Ese dieciséis de febrero, dos días después del tan dichoso día de los enamorados, en dónde todas las parejas destilan su amor por todos lados, pero de esas personas más de una está llevando cacho.

Ese día como los demás nos escribíamos por mensaje, todo iba bastante normal hasta que uno de tus mensajes hizo de mí un manojo de nervios y suspenso.

Liam 05:10 pm:
¿Estás ocupada, Jess?
Necesito hablar contigo de algo.

Jess 05:15 pm:
Para nada.
Me asustas, Liam.

Liam 05:15 pm:
No es nada malo,
solo queria preguntarte algo
y ver si aceptas o no.

Jess 05:16 pm:
Soy todo ojos.

Mis nervios aumentaban más de lo normal en ese instante, las manos me temblaban y el tic que no sabia que tenia se pronunciaba más en mi ojo izquierdo;  no sabía que podría pasar y al ser un jodido dieciséis de febrero mi pequeña cabecita pensaba de todo.

Liam 05:20 pm:
Lo siento realmente.
se que es algo estupido que sea por
este medio, pero quiero que sea ahora
mismo. Porque si no luego me arrepiento.

Jess 05:20 pm:
Me estas asustando Liam.

Liam 05:20 pm:
¿Quieres ser mi novia?

Me quedé en el sitio, reaccionar estaba en mis planes pero no sabía cómo.

¿Quería ser parte de la vida de Liam? ¿Quería comprometerme a una relación seria con él?

Tantas preguntas formuladas en solo segundos y todas tenían una respuesta.

Si quería ser parte de la vida de Liam, si quería comprometerme a una relación seria con él. Pero no quería responder ese “si” por un dispositivo por el cual no podría transmitir mis emociones, por el cual no puedo ver a Liam y decirle un “si” cara a cara y ver como moríamos de felicidad.
Y mi única respuesta fue un “¿Tengo que responder ahora mismo”

***

Dieciocho de febrero Liam, este día lo recuerdo como todos aquellos que vivimos momentos que solo quedan en la memoria; recuerdo perfectamente que días antes me escribiste por un mensaje una pregunta bastante peculiar que no respondí al momento.

Pero estaba decidida a que ese día, cuando nos encontráramos los dos juntos iba a responderte si o si.

Llegaste a mi casa como siempre, feliz y con tu corazoncito latiendo a mil por hora ¿Que como lo se? Liam, mi cara queda justamente en tu pecho y puedo escuchar y sentir tu corazón y realmente es una experiencia muy bonita poder tener ese privilegio aunque mida 1,45 metros.

Eran aproximadamente las ocho de la noche, estábamos los dos en la sala sentados en los cómodos muebles, mi madre en su habitación viendo la televisión sumida en su mundo, mientras que su hija estaba a punto de morir por un ataque de nervios y ansiedad.

Centrarme y pensar en todo lo que te iba a decir al momento de tener una respuesta a ese “¿Quieres ser mi novia?”  fue todo un desastre mi cabeza daba vueltas a todo lo que tenía planeado decir, para nada porque mi vocabulario se minimizó a un “si” solamente.

A un SÍ que no me arrepiento de haber dado, a un SÍ que creía eterno y a un SÍ que lo volvería a decir contigo a de veces.

La emoción que sentía todo mi ser era inexplicable y podría asegurar que tú sentías lo mismo. No dudaste dos segundos en ir corriendo hacia donde mi madre lleno de emoción con una sonrisa que no cabía en ti mismo.

Ya en su habitación lo único que le dijiste fue “dijo que si” “al fin dijo que si”... Fueron tres intentos Liam, en dónde nunca dejaste de insistir y de estar allí para que sucediera esto, para que hubiera un nosotros y funcionará, tres veces en dónde me repetidas la misma pregunta “¿Quieres ser mi novia?” Y esas tres veces quise decirte un sí por todo lo alto, pero no quería que fuera por un simple teléfono.

Quien te ama con toda el alma:  Jess