Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño.
Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste secreto, ahora tenía dos inquilinos en su casa.
Suspira agotado, lo más extraño de su día fue el sentimiento de calidez que sintió por el llamado de la pequeña.
No sabía como explicar exactamente, pero una sonrisa surco sus labios, agarró su cuaderno y empezó a escribir lo que su corazón estaba sintiendo, siempre la música ha sido su mayor fuente de expresión.
Jimin daba vueltas y vueltas en la cama, no podía dormir estaba sumamente preocupado por las palabras que Yoongi le dijo...¿Qué pasaría si el documento es falso?, ¿Cómo recuperaría su dinero?, ¿Volvería a Busan?
Tantas preguntas que lo estaban atormentando, pero sobre todo...¿Qué le diría a Hyuna, su mamá?, sabe que no lo va a juzgar, pero no quería ser más una carga para ella.
En sus planes tampoco está volver a Busan, no quería que su bebé crezca en lugar donde él sufrió mucho, tampoco quería que se cruzase con el desgraciado ese. Haría todo lo necesario para no volver a ahí. El doncel observa a su bebé dormir tan plácidamente, es tan pequeñita y frágil, daría su vida por ella sin duda alguna.
Jimin sale de la habitación despacio para no despertar a Minki y se encamina a la cocina, necesitaba una taza de leche caliente para conciliar el sueño, pero cuando ya estaba dispuesto a volver a su habitación con su taza en mano en el camino ve que la puerta de la habitación de Yoongi estaba abierto y con la luz prendida, se acerca lentamente tampoco quería que el hombre lo viera como un chismoso entrometido.
Se adentra a la habitación y observa perplejo, era claro que ese no es su habitación de descanso, había hojas por todas partes e instrumentos, y todo equipo de música.
Observa a Yoongi dormido encima de su escritorio con montones de hojas debajo de él, ahora que lo tenía muy cerca podia estudiarlo mejor, el hombre es muy atractivo sin duda alguna, su piel es tan blanca como la de un bebé, Jimin sonríe porque es igual a la piel de Minki, las pestañas larga y el cabello oscuro, le parecía muy incómodo como estaba durmiendo, pero no podía hacer nada, tenía miedo que el hombre se enojase con él por entrometido y lo corra con su bebé a la calle, no lo conocía era un completo extraño para él.
Jimin solo suspira, va a su habitación, trae una manta, lo arropa, apaga la luz y se va directo a su habitación a volver a dormir junto a su bebé.
Ya mañana todo será mejor, con ese último pensamiento se quedó completamente dormido.
Eran las ocho de la mañana cuando Yoongi se despierta totalmente adolorido por la mala posición en el que se había quedado dormido, suspira derrotado. Cada mañana era lo mismo.
Se levanta dispuesto a ir al baño, pero algo llama su atención... ¿En qué momento trajo la manta? Se preguntaba totalmente confundido, pero al acercarse y nota que la manta no es suya lo sorprende más.
No sabía que sucedió, así que solo sacude su cabeza y entrar en baño para hacer sus necesidades e higienizarse.
Jimin llevaba desde las seis de la mañana despierto, estaba acostumbrado por el horario de Busan y por su trabajo siempre se levantaba temprano para abrir la cafetería, ya tenía el desayuno preparado, iría a despertar a su pequeña, holgazán para que pueda desayunar con él.
— Bebé, arriba — ordena el doncel, pero la pequeña siempre se hacía la difícil.
— Está bien me tomaré todo el yogur de fresa — comenta divertido, sabía que Minki amaba el yogur mucho más si era de fresa.
— Despeltaaa — exclama aún adormilada.
— Vamos holgazana— expresa riendo, mientras la toma y van directo a la cocina.
— Buen día — saluda Yoongi, desde la mesa de la cocina, con su café preparado.
Jimin solo asiente al saludo aún le ponía nervioso estar en compañía de un extraño. — ¡¡Bo día!!— saluda la pequeña Minki, que a diferencia de su padre era muy sociable y carismática.
Yoongi la observa y solo le regala una sonrisa de labios cerrados.
— ¡Buen día, Pulguita! — Jimin lo mira con el ceño fruncido, Yoongi lo ignora olímpicamente y la pequeña solo sonríe feliz.
En un silencio muy incómodo estaban desayunando, solo se escuchaba los balbuceos de la pequeña y los soniditos que hacía, era verdaderamente palpable la incomodidad de ambos adultos, para los dos el otro era un completo extraño.
— Después del desayuno, nos iremos a la notaria — exclama Yoongi levantándose de la mesa.
— ¡PAPÁ! — grita Minki, dejando helado a ambos adultos.
¿Qué le sucedía a su bebé? Jimin confundido por la actitud de su hija.
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Vuelvo a subir el cap, porque a muchas personitas no le muestra :(
Mil disculpas a las que ya votaron y comentaron, pero quiero que todos disfruten la lectura 😭💖
Wattpad me odia👍
Amando cada día más a Minki Nos leemos luego mis Bolitas!! Gracias y Abrazitos 💖
