Capitulo 7

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Obsesión desatada

La luz del amanecer se filtraba por las cortinas entreabiertas de la habitación de Charlie, pintando patrones de sombras en las paredes mientras la joven demonio se revolvía inquieta en su cama. En sus sueños, estaba atrapada en un torbellino de imágenes y emociones tumultuosas, donde la figura de Alastor se alzaba como un faro en medio de la oscuridad.

En su mente, Charlie se aferraba desesperadamente a la imagen de Alastor, como si su existencia dependiera de él. Sus pensamientos estaban llenos de él, su voz resonando en su cabeza como un eco constante que la acompañaba a donde quiera que fuera. Cada célula de su ser ansiaba su presencia, su toque, su mirada ardiente que la consumía por dentro.

Mientras se debatía entre el sueño y la vigilia, Charlie se aferraba a la idea de que Alastor era su ancla en un mar de incertidumbre, su único refugio en un mundo de caos y oscuridad. Su obsesión por él la consumía por completo, transformándola en una marioneta a merced de sus caprichos y deseos.

De repente, el sonido estridente del timbre de la puerta la sacó bruscamente de su ensueño, haciendo que se incorporara de golpe en la cama Charlie, aún adormilada, se dirigía hacia la recepción, con la mente ensimismada en pensamientos sobre su obsesión por Alastor.

Mientras caminaba, una presencia familiar captó su atención: su ex, de pie frente a la entrada del hotel, con una expresión de determinación en el rostro. Un torbellino de emociones la invadió al verlo, pero antes de que pudiera reaccionar, Alastor apareció a su lado, emanando una aura de poder y control.

"¿Qué hace este intruso aquí, querida Charlie?", preguntó Alastor, su tono lleno de desdén y autoridad. "¿Acaso no sabe que no tiene permitido perturbar nuestro dominio?"

La presencia de Alastor le dio a Charlie un sentido renovado de seguridad y confianza. En ese momento, la figura de su ex palideció en comparación con la magnificencia siniestra de Alastor.

La presencia repentina de su ex desató un torbellino de emociones dentro de Charlie. Revivió los recuerdos dolorosos de su pasado, las heridas que creía haber dejado atrás. Sin embargo, esta vez, la experiencia fue más abrumadora, más devastadora. La sola visión de su ex frente a ella la dejó paralizada, como si un torrente de emociones la hubiera arrastrado de nuevo al abismo de su propio dolor y desesperación.

Sus manos temblaban mientras retrocedía instintivamente, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Los recuerdos de su tormentosa relación con su ex la envolvieron como una niebla oscura, haciéndola sentir vulnerable y expuesta ante su presencia.

Pero entonces, como un rayo de luz en la oscuridad, Alastor intervino con una velocidad y una fuerza que dejaron a Charlie boquiabierta. Con un gesto de su mano, detuvo al intruso en seco, como si fuera poco más que un insecto atrapado en su tela de araña.

La sorpresa y la gratitud inundaron los ojos de Charlie cuando se dio cuenta de que Alastor la había salvado una vez más, protegiéndola de su ex y afirmándola como suya en un solo movimiento elegante y poderoso.

"Alastor...", murmuró Charlie, su voz apenas un susurro cargado de asombro y gratitud. "Gracias..."

La sonrisa de Alastor se ensanchó, sus ojos brillando con un brillo siniestro mientras miraba a Charlie con una mezcla de indulgencia y satisfacción. "Siempre estaré aquí para ti, querida Charlie", dijo con voz suave pero llena de autoridad. "Eres mía, y nunca permitiré que nadie te lastime".

La declaración de Alastor resonó en lo más profundo de la mente de Charlie, dejando una marca indeleble en su corazón y su alma. Se sintió abrumada por una sensación de pertenencia, una necesidad intensa de estar cerca de Alastor, de ser protegida y cuidada por él en todo momento.

Corrupción Carmesí (AlastorxCharlie)Where stories live. Discover now