Corrupción Carmesí (AlastorxCharlie)

Capítulo 2

Bajo la Sombra de Alastor

En medio del Hazbin Hotel, la tensión había alcanzado su punto máximo. Charlie, consumida por su obsesión por Alastor, se encontraba en un enfrentamiento acalorado con Vaggie y Angel Dust. Las palabras ásperas y los gestos agresivos llenaban la habitación, creando una atmósfera cargada de hostilidad y resentimiento.

"¿Ya has tenido suficiente, princesa?", murmuró Husk con una sonrisa burlona, mezclando un cóctel con habilidad mientras observaba la pelea con interés. "Si quieres olvidarte de todos tus problemas, siempre puedes ahogar tus penas en una buena bebida. Estoy aquí para ayudarte, cariño".

Charlie, con los ojos llenos de determinación, se volvió hacia Husk, buscando refugio en sus palabras tranquilizadoras. "Gracias, Husk", respondió con una sonrisa forzada, sintiendo una oleada de gratitud hacia el demonio felino. "Tal vez necesite esa bebida después de todo".

"¡No puedes seguir ciegamente a ese demonio, Charlie!", gritó Vaggie, sus ojos llenos de dolor y decepción. "¿No ves lo que está haciendo contigo?"

Pero Charlie estaba decidida a no escuchar las palabras de advertencia de su amiga. Con los puños apretados y los ojos llenos de furia, se enfrentó a Vaggie con determinación desafiante. "¡No tienes idea de lo que estás diciendo, Vaggie!", exclamó, su voz llena de amargura. "Alastor me entiende, me respeta. No como tú."

Mientras tanto, Angel Dust intentaba intervenir, tratando desesperadamente de calmar los ánimos antes de que la pelea escalara aún más. "Chicos, por favor, cálmense", suplicó, su voz llena de angustia. "No ganaremos nada peleando entre nosotros. Tenemos que trabajar juntos."

Pero sus palabras cayeron en oídos sordos mientras la tensión continuaba aumentando entre Charlie, Vaggie y Angel Dust. Los insultos volaban, los golpes eran lanzados, y en medio del caos y la confusión, la amistad que una vez compartieron parecía desvanecerse en la oscuridad.

"Querida Charlie, no es necesario que te rebajes a su nivel", susurró Alastor con voz seductora, apareciendo en la escena con una sonrisa siniestra. "Tú eres demasiado especial para desperdiciar tu tiempo y energía en peleas sin sentido. Hay un mundo de posibilidades esperándote aquí, a mi lado".

Las palabras de Alastor resonaron en los oídos de Charlie, tentadoras y peligrosas. Su presencia imponente y su tono persuasivo la envolvieron, haciéndola dudar de sus propios instintos. ¿Acaso Alastor tenía razón? ¿Debería dejar de lado su conflicto con Vaggie y Angel Dust y seguir a este demonio encantador?

Con un suspiro de rendición, Charlie se apartó de la pelea y se acercó a Alastor, buscando consuelo en sus palabras engañosamente reconfortantes. "Tienes razón, Alastor", murmuró, su voz temblorosa de emoción. "Gracias por siempre mostrarme el camino correcto. No sé qué haría sin tu guía".

Alastor sonrió con satisfacción, sabiendo que su manipulación había tenido éxito una vez más. Con un gesto elegante, tomó la mano de Charlie y la guió por los pasillos del hotel, lejos del conflicto y hacia un futuro incierto pero prometedor a su lado.

**Vaggie:**

Observé con impotencia cómo Charlie se dejaba llevar por las artimañas de Alastor. Mi corazón se hundió al verla abandonar nuestra amistad por las promesas vacías de ese demonio manipulador.

"No puedo creer que estés haciendo esto, Charlie", murmuré con tristeza, viendo cómo se alejaba de mí junto a Alastor. "Pensé que éramos más que eso".

**Angel Dust:**

Intenté detener la pelea, pero todo fue en vano. La influencia de Alastor sobre Charlie era demasiado fuerte. Me sentí impotente al ver cómo mi amiga se alejaba de nosotros, siguiendo ciegamente a ese demonio siniestro.