06 | 𝗧𝗵𝗲 𝘄𝗼𝗿𝘀𝘁 𝗲𝗻𝗲𝗺𝘆

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𝐄𝐋 𝐏𝐄𝐎𝐑 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐆𝐎

❝𝑯𝒆𝒍𝒑 𝒎𝒆, 𝒊𝒕'𝒔 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒍𝒍𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒄𝒂𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏

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❝𝑯𝒆𝒍𝒑 𝒎𝒆, 𝒊𝒕'𝒔 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒍𝒍𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒄𝒂𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏. 𝑺𝒐𝒎𝒆𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝑰 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒈𝒊𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒖𝒑. 𝑵𝒐 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒄𝒊𝒏𝒆 𝒊𝒔 𝒔𝒕𝒓𝒐𝒏𝒈 𝒆𝒏𝒐𝒖𝒈𝒉. 𝑺𝒐𝒎𝒆𝒐𝒏𝒆 𝒉𝒆𝒍𝒑 𝒎𝒆❞















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HELENA SOLÍA CREER QUE era cuestión de tiempo perder en su celda del Arca, atrapada y aislada entre las cuatro paredes grisáceas. Las últimas semanas habían traído muchos cambios en ese aspecto. Pasó de estar encerrada a ser libre, luego encerrada de nuevo y ahora libre otra vez. Pero lo cierto es que no se sentía así, no como en el campamento, en su campamento, la sensación de encierro no se había ido. No todas los encierros tienen barrotes. La calma del campamento Jaha era abrumadoramente sofocante así que, ayudándose de varios factores, escapó.

Ahora, acostada sobre la colchoneta del transbordador, una inquieta Helena contemplaba el techo metálico del transbordador como si fuera a encontrar remedio para el tormento de su cabeza. No sabía nada de Freya en unos días pero la preocupación por ello no era la peor parte de él sino la grotesca imagen de Anya que brotaba de cada pequeño rincón. La mujer fuerte que conoció aquel día en el puente convertida en un cuerpo estático y frío sin la sombra intimidante que se apegaba con firmeza a sus rasgos. Ningún rincón se salvaba de ser contaminado con el recuerdo.

Los guardias se habían encargaron de desplazar el cuerpo de la terrestre a los adentros del bosque, la distancia suficiente para no despertar preocupación ni inquietud en el campamento. La habían dejado ahí como si no importara nada. Como si ellos no le hubieran arrebatado la vida ante sus ojos.

La mano de Helena se detuvo sobre el pedazo castaño trenzado apoyado en su vientre. Sus ojos le escocían y fue capaz de distinguir la lágrimas que no había dejado salir antes intentando salir a la superficie.

—Débil.

Su estómago se encogió y tragó toda la saliva que el nudo de su garganta consintió. Helena volteó la cabeza unos milímetros y la enfrentó.

—No soy débil —trató de sonar fuerte pero su voz salió en forma de un susurró tembloroso al borde de la rotura.

Ella inclinó deliberadamente la cabeza hacia un lado y enarcó una ceja, recelosa. La desaprobación clara en sus ojos felinos. No hizo falta pronunciar palabra para que la vista de Helena empezara a nublarse.

𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓𝐄𝐃, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞²Kde žijí příběhy. Začni objevovat