𝗟𝗜𝗔𝗥𝗦;ᶰʲᵐ ˣ ˡʲᶰ

VII

— ¿Por qué Jaemin volvió a prestarle la azotea a Haechan? Creí que habíamos quedado claros que no ibas a volver a intervenir en eso, Nari.

La chica lo volteo a ver, casi ofendida por la acusación, habían estado tan bien, y ahora este parecía querré volver a discutir. — ¿Acaso cada vez que Jaemin cometa una estupidez voy a ser yo la causante? Tiene 17 años, sabe tomar su propias decisiones, Jeno.

Jeno solo bufó con diversión, a él realmente le molestaba el hecho de que Nari siempre estuviera convenciendo personas a hacer lo que está quería, no le importaba si lograba su cometido o no, pero no entendía por qué pedirle a alguien más algo que el mismo podía darle.

— ¿Trajiste mi libro?

— ¿Qué libro?

Nari abrió la boca, mirándolo con molestia. — ¿Y a qué fuiste entonces? Te pedi que buscaras mi libro de física.

Jeno lo pensó, era cierto, sin embargo, iba a hacerlo cuando vio al suplente ahí, se le había olvidado por completo. — Ya no voy a regresar. — Este negó, lo hubiera hecho, pero realmente estaba fastidiado en ese momento, mirando por la ventana con algo de cansancio, escuchando las quejas de Nari antes de que esta se quedara en completo silencio.

Eso no le gustó, moviendo su atención a su dirección, el chico vio como el brillo de la pantalla de su celular iluminaba completamente su rostro, haciendolo ver aún más blanco de lo que ya era, su ceño se frunció al ver cómo las esquinas de sus labios se elevaron mientras escribía algo, los ojos de Jeno repasaron su figura, sin embargo, sus ojos se posaron en una pequeña marca cerca de su oreja, por su mandíbula, era casi invisible, pero para alguien observador como Jeno, hasta el más mínimo detalle diferente en el aspecto de Nari era muy obvio.

— Deberías ponerte repelente, los mosquitos estás muy alborotados últimamente. — La voz de Jeno la hizo mirarlo de inmediato, frunció el ceño al no entender sus palabras, más bien, la razón de estas, sin embargo, este no le explicó tampoco, solo se inclino un poco para poder abrir el vidrio que separaba al chófer de la conversación de ambos. — Llevenos a casa por favor, Nari se quedará conmigo esta noche.

— No puedo hacer eso.

— No te estoy preguntando si puedes, lo haras, así que dile a Jaemin que no moleste, mi sueño es ligero. — Jeno respondió con autoridad, soltando un suspiro pesado, acomodándose en su asiento mientras pasaba una mano por su rostro, se sentía cansado, molesto, había un remolino de emociones totalmente negativas en su interior.

Y realmente no le gustaba tener emociones negativas en su cuerpo o mente, no lo creía conveniente.

Nari por otro lado, trataba de entender que había hecho Renjun para que Haechan se enojara de esa manera esta vez, sabia que no tenia caso discutir con Jeno, aunque sabia que podría ganar y regresar a su casa, era seguro que el chico estaría molesto lo que resta del mes, y eso no lo aprobaria su padre, fue por eso que decidió concentrarse en el problema de Haechan y Renjun, el moreno no le atendía los mensajes, y ella sabía por qué, este había desviado el tema como siempre, él sabía que Nari era una intermediaria en la que podía confiar para conseguir algunos beneficios, pero también sabía que si hacía un mal movimiento, todo eso se acabaría.

No tenias que hacer enojar a Moon Nari.

Cuando el auto llegó a la casa Lee, la chica se bajo sin ayuda de Jeno o el chófer y camino hacia el pequeño patio que había en la zona para poder hablar con Haechan, quien al fin contesto sus numerosas llamadas, Jeno noto eso, fue por eso que camino su dirección, recargandose en un árbol mientras miraba a la chica hablar por celular.

— Tu, pedazo de imbécil. ¿Acaso no te dije que dejaras de causar problemas?
— Jeno hizo una mueca, Nari no se veía bien diciendo blasfemias.

— ¿Y ahora que hice? Maldita sea Nari, estaba durmiendo y--