1.Noche

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1.6 Gratitud.

Titulo alternativo: Pasado y presente. ¿Tendré futuro?

Trato de ignorar el dolor de cabeza que me aqueja cuando vamos de regreso al palacio, rodeados de las cajas de vestidos y zapatos que le compre a la joven, la forma en que Rubi me mira explicándome sobre como en el templo donde vivió se acostumbro a tener solamente lo necesario por lo que considera que tener tantos vestidos era un lujo innecesario me hace arrugar la nariz.

—Te dare mas entonces, tantos que te acostumbres a tener absolutamente todo de sobra. Desde vestidos, zapatos, comida, dulces, chocolate...todo.— Mi boca es mas rápida que mis propios pensamientos, el dolor pulsante no me permite filtrar mis ideas con mis oraciones.

Ella parpadea un par de veces confundida, hasta que esa mirada se endulza y asiente emocionada.

—Haces muchas promesas Quackity. ¿Eres alguien que las cumple?—

Su pregunta hace que el dolor de mi pecho opaque al de mi cabeza —Eso intento, me esfuerzo mucho.— Sabe que dijo algo delicado, lo se porque inmediatamente toma de nuevo mi mano.

Se queda mirándome fijamente antes de poner una de sus manos en mi mejilla. Me inclino ante el contacto que se siente particularmente fresco y agradable.

—¿Te sientes mal?— La preocupación en su voz me obliga a cerrar los ojos, centrándome en lo bien que se siente su presencia a mi lado.

—No, no me siento mal, debe ser por el calor. No estoy acostumbrado a salir.— Siento su mirada, su silencio me dice que quiere preguntar algo.

No lo hace.

El resto del camino es completamente silencioso, ella me obliga a recostarme en el asiento del carruaje para descansar, mi única condición es poder usar sus piernas como almohada y que no retire su mano de mi frente.

El dolor pasa a segundo plano ahora que me permito disfrutar del momento.

Cuando llegamos, los sirvientes inmediatamente bajan las cajas y abren paso para que nosotros entremos al palacio, Ana me mira pero su dulce sonrisa cambia a una mueca de preocupación.

—Lleva a Rubi a su habitación, hablare con el joven amo. ¿Le dijiste algo?— desabrocho mi saco, Ana se apresura a retirarlo de mis manos antes de negar.

Ella se queda con Rubi atrás, ambas me siguen de cerca aun cuando Rubi tiende a evadir la oficina de Luzu.

Dos golpes a la gran puerta de madera para recibir la orden de "pase", Luzu esta sentado detrás del escritorio, rodeado de papeles como de costumbre.

Sus ojos rojos me miran por un instante, antes de regresar a su papeleo.

—¿Ya hiciste la maleta Quackity?— Pregunta, yo asiento.

—Justo por ello te vengo a hablar, lleve a Rubi hoy al pueblo a comprar vestidos y zapatos.— Decir eso hace que se detenga y se tense el ambiente, siento la garganta seca.

—¿Con permiso de quién?

—Con mi propio permiso y bajo mi criterio, la joven sacerdotisa no vino con un equipaje extenso debido a las condiciones en la que fue traída. Asi que si la vas a llevar con nosotros al evento de cacería y queremos confirmar que están "enamorados" frente a otros reinos, lo lógico es que se le colme de regalos y lujos que exprese ese amor. ¿No?— Luzu sigue recio a mirarme, pero la forma en que aprieta la hoja entre sus manos me da a entender lo enojado que esta.

Luzu nunca tolero que se hicieran las cosas sin su autorización, Quackity siempre fue consciente de ello. A pesar de hacer pequeñas cosas sin decirle, procuraba siempre mantenerle informado porque no soportaba que la persona que mas amaba se enojara con el.

Deseo. [Rubckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora