AU|SaFran || Una Nueva Oportunidad

Capítulo II

✨Nuevamente, por aquí.

Os presento el segundo capítulo de esta historia, a la que le tengo mucho cariño.

✨Espero disfruten la lectura.

🌻La imagen del capítulo la tomé de *google images*, créditos a quien correspondan por un video de YT.

Capítulo II.

¥Sarita¥

Silencio. Tensión. Nervios. Alegría. Miedo. Rabia. Sintiendo tantas cosas al mismo tiempo que no supe cómo reaccionar. Me quedé paralizada viéndolo frente a mí, en una madrugada de abril.

Es él quién me saca de mi estado nebuloso cuando se dirige a mí.

— Sarita... No me dispares. Estoy desarmado. — Alza sus manos mostrando sus palmas ante mí.

— ¿Te das cuenta de qué hora es?  — Me dirijo hacia un costado para darle pase al interior de mi departamento.

— Estuve buscándote por meses. No iba a esperar un día más. No podía.

Suspiro. Muerdo mi labio inferior derecho como signo de nerviosismo.

— Buscándome para qué exactamente. — Inquiero con sarcasmo.

— Para confirmarte que soy un imbécil.

— Para eso no necesito confirmación. Siempre lo supe, señor Reyes.

— Yo no volveré a tutearte, Sarita. — Me responde con determinación.- No después de todo eso que vivimos.

Su última frase me remonta a esos besos compartidos en mitad de la madrugada a inicios de enero cuando éste sujeto despertó en mí los instintos más básicos. Aquellos a los que nunca presté atención hasta que lo conocí. Y ni eso pude permitirme por ser quién él era.

— Ya. ¿Cómo diste con mi dirección? — Le pregunto con la misma determinación que usó él anteriormente. — Ni mi mamá sabe exactamente dónde estoy. Es más, nadie lo sabe.

— Ya ves. Soy medio mago. Soy medio sabio.

— Ya. Claro, cómo no...

Me dirijo hacia la cocina con ánimo de servirme la taza de café pendiente antes que sonara el timbre.

— Estaba por tomarme una taza de café. ¿Quieres una?

No sé cómo actuar. Estuve enojada tanto tiempo y verlo aquí, me confunde. Quiero mandarlo al infierno pero no sé cómo. Nunca había estado en una situación así. Pero, tenerlo aquí, sin pensar nunca siquiera en esa mínima posibilidad hace que todo ese amor que siento, salga a relucir. Pero, debo ser fuerte un poco más. Al menos tratar...

— Bueno, sí la necesito. Llevo corriendo desde ayer muy temprano. Entre dejar las cosas delegadas en las empresas, los contratiempos en el aeropuerto y demás.

Veo que los ojos de Franco se direccionan hacia mi atuendo. Estoy con ropa corta bajo una bata atada con un nudo al centro de mi estómago . Trigger warning ... No tengo con qué más cubrirme a la mano.

— Basta de mirarme de esa forma. — Sentencio con un poco de vergüenza.

— ¿De qué forma , Sarita? Estás guapísima en esa bata.

Carraspeo de nerviosismo. Vuelvo a morderme el labio inferior derecho.

— Deja de hacer eso. — Me pide Franco con dulzura. — O no podré contenerme más y te besaré.