𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 | Charlotte Partridge se une al cast de Percy Jackson y los dioses del Olimpo.
Charlotte decide audicionar para interpretar a Annabeth Chase. ¿Consigue el papel? Sí. La completa odisea de Charlotte para convertirse en Annabeth, ac...
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Walker y Charlotte estuvieron una relación de tres años. Se conocieron siendo unos niños y al instante sintieron que algo más los unía.
¿Era el destino haber quedado como Annabeth y Percy? Probablemente sí. Las audiciones se hicieron cuando apenas habían formalizado así que, sí, era el destino. Mantuvieron su relación en secreto durante las elecciones del casting pero su química los ayudó muchísimo.
Después, vaya sorpresa se llevaron los productores y ejecutivos al saber que ambos eran novios. Bueno, al menos ya comprendían esa química que compartían.
La gran promoción del show ya había llegado a su punto máximo y ahora solo se dedicaban a dar unas entrevistas por día. Charlotte había roto con Walker en un patético viernes. Ambos quedaron en términos bastante buenos o eso decían.
Las entrevistas aún no acababan y los fans empezaron a notar como ambos trataban de humillarse entre ellos. Aryan, como el mal tercio, solo se reía tratando de hacer la situación menos incómoda. Pero él no sabía, estaba creando más sospechas.
—¡Oh! sí. La manera tan patética en la que te caíste esa vez. —dijo Charlotte mirando retadoramente a Walker.
—Pero no olvidemos la vez que tuvimos que repetir la escena del inframundo porque tu imaginación era tan corta que no pudiste imaginarte a Cerbero, al perro del Infierno.
—¿En serio? Hiciste tantos cambios cuando Percy peleó con Ares porque te daba miedo que de verdad te golpeara. ¡Y no olvidemos la vez en que te asustante tanto del grito de Dior que casi te haces pis en los pantalones! —Charlotte casi sale de su asiento para brincarle encima a Walker.
Walker acercó su cara a la de ella retadoramente. Para que lo imagines mejor: estaban sentados a la par, Walker le daba casi por completo la espalda a Aryan para acercar su cara a la chica.
—Pero no olvidemos que tú...
Antes de que pudiera Walker defenderse, Aryan se paró y se hizo el que se caía. Resbaló con algún objeto invisible y cayó al suelo frente a ellos.
Ambos, Walker y Charlotte tardaron segundos en separarse de su guerra de mirada y voltearon al mismo tiempo a ver a Aryan. Entre los dos y alguien más del staff ayudó a levantarlo.
—¡Uf! Se me vino un pensamiento intrusivo de querer caerme, seguramente. —Habló Aryan. Ya de pie se limpió la ropa—. Sí, eso tuvo que ser.
—Chicos... será mejor que arreglen sus cosas. No podemos continuar la entrevista así, la repetiremos en unas horas. Arreglen eso que se supone que les pasa —habló el manager que compartían.
—¡Pero no tenemos nada!
Respondieron a la defensiva y unísono Charlotte y Walker.
Después de que Walker emprendiera camino a su camerino, Charlotte lo siguió pisandole los talones. Se coló y cerró la puerta detrás de ella. Ambos estaban encerrados en ese pequeño camerino.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué simplemente te pones así y me ignoras y después me tiras indirectas y lo único que hago en todas las entrevistas es defenderme y regresartelo todo? —Charlotte fue la primera en hablar. Walker estaba de espaldas a ella—. ¿No se supone que quedamos en buenos términos?
—¡Quedamos en los términos que tú querías! Yo jamás quise terminar la relación. —Walker se dió la vuelta y la encaró—. ¡Yo jamás quise..!
—¡Terminé todo porque soy una insegura! Porque tenía miedo de que alguna fan te gustara más que yo. Porque sé que a pesar de conocernos tantos años, los jóvenes cambiamos. Cambiamos de gustos, de personas.
—¡Nos conocemos desde los doce años! Jamás te cambiaría tan fácilmente. ¿Es que acaso ya no nos conocemos?
—No... quizá ya no.
Walker no podía creer que su amistad se estaba echando por la borda. Charlotte bajó la mirada, por supuesto, su inseguridad era más fuerte que sus ganas de mantenerlo a su lado. Es decir, Walker Scobell está siendo el hombre del momento. Es obvio que tendrá tantas amigas fijándose en él, es obvio que habrá gente que va a comparar a Charlotte con las amistades de él.
—Charlotte... ¿Crees que yo no siento? ¿Crees que no me siento inseguro estando contigo? ¿Crees que no he muerto de celos estos años juntos? ¿Qué no siento celos en cómo te miran los demás hombres o mis amigos? ¿En cómo preguntan si estas soltera y yo no puedo decirles que eres mía porque nuestra relación fue secreta?
La situación se calmó, ya no pretendían matarse. Ahora tenían la conversación que tuvieron que hacer tenido hace meses.
—No trato de hacer de menos tus sentimientos. Simplemente... es diferente cuando eres mujer. Tú tal vez vivas de los celos, pero lo mío es peor. Yo vivo siendo comparada, si soy suficiente para ti, si cumplo con los estándares de tu talla. Si de verdad mereces una novia mejor que yo. Te estoy dando la oportunidad para que la tomes, para que consigas a alguien mejor.
—No necesito a alguien más. Tuve y siempre tendré lo mejor contigo, Charlotte. —Walker se acercó—. Eres tan hermosa por dentro y por fuera. Por nada del mundo cambiaría las cosas que tuvimos durante nuestra relación. Si quieres escuchar como te he extrañado, pues bueno; te he extrañado hasta el punto en que siento morir. No hay nada que odie más que no tenerte conmigo. Porque, Charlotte, odio que alguien más te conozca mejor que yo. Te quiero conmigo pero también quiero que tu quieras estar conmigo. Si tengo que empezar una revolución para volver a ganarme tu amor, entonces lo haré.
Esos ojos azules mirando los de ella crearon la burbuja perfecta para ellos dos. Mirarlo era como dejarse envolver por el mar, era recordar que mirar al cielo era mejor que mirar hacia abajo. Era recordar un cielo despejado lleno de tranquilidad.
No hicieron falta más palabras. Walker besó a Charlotte, un casto beso que le confirmó que podía seguir. Entrelazó los dedos de su mano con las de ella y con la otra la tomó suavemente del cuello y la acercó más a él.
Saboreo sus labios lentamente, quería quedarse así para siempre. Se habían besado muchas veces en el pasado, pero jamás como esta.
