Capítulo 73

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Dos días después llegó el día prometido. Sigren estaba esperando frente a la Mansión Heilon.

Lo mire con curiosidad. "¿Cómo saliste?"

"¿Qué significa eso?"

"Bueno, los miembros de la familia imperial generalmente escapan a través de un pasaje secreto que hicieron en secreto, ¿no?"

Era así en las novelas y películas.

Sigren tiene una expresión de asombro en su rostro.

"Hay una entrada despejada, ¿para que molestarse?"

Si es cierto. Supongo que la realidad era otra.

Agarré la ropa de Sigren y tire de él con cara de vergüenza.

"Vamos".

Mientras nos movimos, mire a mi alrededor en silencio.

Sigren me dió una palmadita en la cabeza. "¿En qué estás pensando está vez?"

"Por lo general, hay algo así como un escolta secreta en las salidas salidas de la familia real, así que me preguntó si hay alguna".

"¿Por qué debería llevarlo?"

Realmente era una hombre sin romanticismo.

"¿Qué pasa con tus caballeros?"

"Estarán descansando".

Fue una respuesta realmente insulsa.

"Parece que no te estás divirtiendo. Si llevará a los otros muchachos con nosotros, no estaríamos jugando".

"Eso es cierto, pero..."

Bueno, eso no importa. Probablemente fue algo bueno.

Luego montamos en un carruaje y nos dirigimos al frente del mercado nocturno. En el interior estaban prohibidos los caballos y los carruajes.

Sigren llevaba capucha.

Era de noche, así que no me preocupaba mi apariencia, pero me preguntaba si alguien me reconociera.

La zona del mercado estaba bien organizada. Los puestos de tiendas de campaña estaban distribuidos a ambos lados de la calle y la gente caminaba activamente en el medio. Una disposición regular de faroles entre los puestos iluminados por la noche.

"Es más grande de lo que pensaba".

"Si".

Había mucha gente. Para no caer, tome la mano de Sigren. Al mismo tiempo, Sigren de estremeció. Lo miré con curiosidad.

"¿Qué?"

"..."

"¿No debería sostenerlo?"

Sigren suspiro.

"No es así".

Luego apreto mi mano con más fuerza. Gracias a esto pude caminar más cómodamente.

Le pregunté mientras lo seguía: "Es algo que hice cuando éramos niños, ¿no es bueno?"

Solía caminar tomado de sus manos. Ahora que ambos somos adultos, podría resultar incómodo. Después de todo, los amigos de la infancia del sexo opuesto suelen tener una línea sutil.

"Tomar tu mano no es el problema. Fiona". Me entrego un jugo de fruta mientras decía eso. Lo acababa de comprar en un puesto.

"Yo soy el problema".

"..."

¿Qué significa eso?

Con ese pensamiento en mente, tomé un sorbo del jugo.

Me convertí en la esposa del protagonista masculinoWhere stories live. Discover now