Me convertí en la esposa del protagonista masculino

Capítulo 20

Sigren miró a Fiona, que estaba un poco lejos. La niña literalmente golpeó un rayo mientras el cielo seco procedía tranquilamente con la situación.

"Así que ella era realmente la maga de batalla de la segunda muralla".

Sigren finalmente pudo ver ese hecho frente a sus ojos. 

También era diferente de otros magos.

Había visto bastantes mercenarios que a menudo se potenciaban a sí mismos como magos. Incluso un robusto mercenario huía sorprendido cuando un mago lanzaba una bola de fuego del tamaño de un puño con su mano. Como tal, la existencia de magos que podían crear algo de la nada, o aparentar hacerlo, era bastante amenazante para el público en general.

Y era la primera vez que Sigren veía a un mago capaz de crear tales fenómenos a una edad tan temprana como Fiona.

'Creó que sé por qué el Duque Heilon sigue cuidándola'.

Sigren, que estaba absorto en sus pensamientos, miró al frente.

Sorprendentemente, Fiona valoraba los procedimientos, independientemente de que a los demás les importara o no. Antes de que todos se dieran cuenta, estaba leyendo la información personal y los crímenes de los mercenarios uno tras otro en los documentos que tenía. Su voz resonó en la plaza del pueblo.

Todos se centraron en Fiona, que estaba parada orgullosamente en medio de la plaza del pueblo con cara en blanco. Las personas que la miraban con desdén y se quejaban de cómo el duque los abandonó al enviarla no pudieron hacer algún ruido.

Era un espectáculo muy extraño. Una niña pequeña de pie con orgullo frente a hombre de físico robusto de rodillas. Pasara lo que pasara aquí, la gente lo recordaría claramente. 

'No me digas que el Duque Heilon estaba apuntando a esto'.

Imprimiendo en la gente que Fiona no era una chica común y esparciendo rumores sobre ella por toda la tierra.

Si el Duque Heilon pretendía esto, vio honestamente una operación exitosa. Además, el trato que recibe Fiona en la Mansión Heilon fue muy bueno para un simple soldado precioso. El duque no era un hombre que hiciera eso sin razón, así que debe haber alguna intención.

'¿Qué quiere el Duque Heilon de Fiona?'

Sin embargo, como ahora estaba de vuelta en la Cuarta Pared, le parecía inverosímil saber la respuesta a esta pregunta. 

Además, objetivamente, no habría nada que pudiera hacer por Fiona simplemente en la posición de un niño huérfano en el cuerpo de mercenarios.

Sigren pensó algo cínico.

'No se si puedo ver la cara de Fiona después de esto'.

Escuchó que ella querían que fueran amigos, pero eso era una promesa que podía romperse en cualquier momento. No, de hecho, incluso después de hoy, Fiona podría volver a la Mansión Heilon y se olvidaría por completo de él, podría tener una vida ocupada todos los días. Podría encontrar otro niño, ya que los huérfanos como él estaban por todas partes.

Sigren alzó la vista.

"Así que te daré dos opciones".

Con voz clara, Fiona extendió sus dos dedos. La luz del sol caía sobre ella. El fino cabello plateado brillaba intensamente.

"La primera opción es salir desnudo de la muralla".

Sus palabras decían que se fueran, pero en realidad, no significaba nada más que echarlos.

"La segunda opción".

Fiona señalo con el dedo índice una parte importante cerca de los pantalones de los mercenarios y habló alegremente.

"Córtalo".

"..."

En ese momento, un silencio tremendo y pesado descendió hasta la plaza del pueblo. Ahora los rostros de los mercenarios no eran blancos, sino azules.

Fiona inclinó la cabeza con una cara como, "¿qué no esperabas tanto castigo?"

La expresión de Sigren era de la misma manera.

De echo, eso era el camino del norte. El castigo fue sencillo. Los que robaban, se les cortaban las muñecas, los que abusaban de las mujeres...

Bueno, no tenían lugar para la simpatía.

"Por supuesto, te voy a dar al menos una cantidad de misericordia".

Independientemente del ambiente de la plaza del pueblo. Fiona aplaudió y terminó la conversación con voz alegre.

"Así que, depende de ustedes elegir".