Kawaii

Lo primero es pedir perdón

- ¿Qué? ¿Pero, quién...?

Habían tocado la puerta de su dormitorio con insistencia, pero cuando preguntó quién era, nadie contestó.

Yuuji estaba furioso, su día había sido terrible como para que alguien viniera a tocar su puerta y se las diera de misterioso. Se levantó de su cama y fue directo a abrir, dispuesto a golpear al que estuviera tras ella.

Pero no encontró a nadie.

En su lugar había una pequeña caja color rosa con un listón blanco.

"Deja vú"

Cualquiera que lo hubiese visto, hubiera dado fe de que el rostro del pelirrosa se tornó totalmente rojo de furia.

"Voy a mat4rlo, lo juro. Si es una de sus estvpidas bromas, juro que lo m4t0."

Tomó la caja y quitó el listón sin cuidado. Al abrirla se llevó la sorpresa más grande de su vida:

Una tarjeta escrita a mano y con letras grandes con la frase: "PERDÓNAME, SOY EL ID1OT4 MÁS GRANDE DEL PLANETA... DE LA GALAXIA... DEL UNIVERSO ENTERO".

Al reverso, junto con la imagen de un gatito triste, se pudo leer otro mensaje que decía: "¿Le darías una oportunidad a éste tonto que se enamoró de tí y que no supo hacer bien las cosas?"

"¿Gojo-senpai?... No, es imposible que él haya escrito esto", pensó Yuuji, incrédulo.

En ese momento, vio salir a Fushiguro de su habitación y lo llamó de inmediato. Le preguntó si podía reconocer la letra de Gojo, a lo que el pelinegro asintió. Entonces Yuuji le mostró la tarjeta.

- Dime ¿Crees que se trate de él? Me refiero a que él mismo lo haya escrito.

- Sí, definitivamente es su letra - confirmó Fushiguro - podría reconocer la letra de los senpais a kilómetros, de tantas veces que ayudé a Yaga-sensei a corregir exámenes y detectar plagio en los informes. Pero ¿De qué se trata esto? ¿por qué te está pidiendo perdón?

Antes de que pudiera leer el reverso de la tarjeta,  Yuuji se la arrebató de las manos, agradeció y rápidamente se encerró en su habitación.

Siguió inspeccionando la caja. En ella había unos deliciosos bombones rellenos en forma de corazón. Se animó a probar uno, el cual tenía un exquisito relleno de menta, una de sus combinaciones favoritas.

Sonrió sin querer.

Se acostó en su cama con la caja de chocolates al lado, y mientras comía uno a uno los bombones, meditaba en qué respuesta le daría al senpai.

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———— UN DÍA ANTES ————

- ¿Están seguros de que es buena idea? - preguntó Satoru, quien no se encontraba muy convencido con el plan de sus amigos.

- Por supuesto que sí, tar4d0. Lo primero es pedir perdón. Si Yuuji acepta tus disculpas (aunque entendería perfectamente si no lo hace), entonces significa que aún tienes oportunidad - dijo Shoko mientras revisaba su celular buscando algo, y una vez que lo encontró le mostró a Satoru - Mira, aquí está la solución...

- Chocolates... - observó el albino - ¡Qué buena idea! A Yuuji le van a encantar... Eso espero. Aunque no sé qué sabor le guste.

- Fácil - dijo Suguru chasqueando los dedos - Puedes comprarle uno que tenga sabores variados ¡Ah! Pero los chocolates no serán suficientes. Tienes que escribirle algo, una disculpa que venga de lo más profundo de tu corazón, con palabras sinceras y concisas.