Encestar en tu corazón >𝘏𝘦𝘦𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨<

PARTIDO 14

Ayudar a Heeseung después de que terminara con Yunjin no fue nada fácil, estuvo desanimado muchos días, hace una semana ya le dieron más ganas de salir.

Sé que es difícil para él superarla, ya que están en el mismo curso, tiene que verla todos los días.

Yunjin a esparcido mucho rumores con respecto a Heeseung, y también algunos míos. De verdad se debió sentir humillada cuando Heeseung rompió con ella.

–¿Y por qué no pides que te cambien a este curso?–preguntó Yeji.

–Podría hacerlo.. pero no sé si me dejen.

–Solo debes explicarle al director.–dije.

Estábamos los cinco sentados en las bancas del patio, hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera. Heeseung ya había tomado un poco más de confianza con los chicos, pero sigue hablando más conmigo.

–Chicas, ¿nos irán a ver?–preguntó Jeongin.

–Yo creo que sí.–dijo Minji.

Yeji y yo asentimos.

–¿Entonces es un sí?–preguntó Heeseung mirándome.

–Sí, ¿por qué no?

Heeseung sonrió amablemente, creo que le gustaba que lo fuéramos a ver, Yunjin rara vez iba a verlo, y si iba era para humillaron en frente de todo el equipo.

Tocaron el timbre, nos paramos y fuimos hasta los salones, el salón de Heeseung queda al lado, nos despedimos todos de él y entramos a nuestro salón.

Otra aburrida clase de anatomía, aún así tenía que prestar atención, me iba muy bien en la asignatura, pero no le quita lo aburrido y lo mal que explica la profesora.

La última clase del día terminó al fin.

–Tener anatomía es muy aburrido.–dijo Minji.

–Tienes razón...–respondió Jeongin, su cuaderno estaba en blanco.

–¿Vamos a buscar a Heeseung?

–Sip.

Fuimos hasta el salón de Heeseung, pero no estaba ahí.

Emocionados por la noticia, fuimos hasta el gimnasio, Jeongin fue directo al vestidor, Heeseung llegó cinco minutos después.

–Chicas voy al vesti-

No lo dejamos terminar antes de ir a abrazarlo entre las tres, emocionadas porque Heeseung se iba a cambiar a nuestro salón.

–¡Que emoción!–dijo Minji.

–Hey... suéltenme...–dijo Heeseung casi pidiendo ayuda.

–Perdón, es que estamos felices.–dije dando un paso atrás.

Heeseung se río y se fue al vestidor, se puso y uniforme y salió junto a Jeongin, su entrenador los llamó.

Mientras ellos entrenaban nosotras estábamos hablando y mirábamos el mismo tiempo, nos reíamos y nos preguntábamos cosas entre nosotras.

—

El entrenamiento comenzó. Estoy muy feliz, aunque no sepa demostrarlo, de verdad estoy emocionado.

No he pensado en Yunjin estos días, todo es gracias a los chicos, me siento cómodo con ellos, y les agradezco mucho a todos, sobretodo a Seorin, que fue la que me ayudó a darme cuenta de que Yunjin era mala persona. Pero... ¿por qué lo hizo? Creo que debería preguntarle después de entrenar.

Hoy es el primer día que vienen a verme, siempre venimos Jeongin, Sunghoon, Jake y yo solos, aunque a Jeongin lo venían a ver seguido, pero no es lo mismo.

Me gusta la sensación de ser aceptado y querido por varias personas, aún tengo cosas que mejorar, como mi estabilidad, mi inseguridad y otras cosas, pero ya estoy mejor.

Ahora puedo centrarme en las cosas que me gustan hacer.

–¡Vayan a lavarse, nos vemos el miércoles!

Todos fuimos al vestidor, me cambié la polera y salí junto a Sunghoon.

–Ahí viene mi novia.–dijo Sunghoon.–¡Nos vemos Hee!

Me despedí de él, Sunghoon siempre anda atrás de chicas, no hace mucho andaba detrás de Seorin, pero ella lo rechazó. Fue chistoso.

–¡Estuvieron geniales!–dijo Seorin

–Gracias Rin.–respondió Jake, que venía unos pasos atrás junto con Jeongin.

–¿Nos vamos?

–Dale.–respondió Jeongin.

Empezamos a caminar a la salida del gimnasio.

–Hey Yeji, ¿puedes quedarte a hablar?–preguntó Jake.

–Sí, claro.

Todos quedamos en silencio, ya todos sabíamos que entre esos dos se gustaban, todos los sabían menos ellos, así que los dejamos hablar.

–¡Nos vemos Yeji!–se despidió Seorin.

Minji y Seorin comenzaron a reírse, no disimulan nada.

Llegamos a la salida, Minji y Jeongin se iban caminando a sus casas.

–Seorin, ¿tomas el autobús?

–Sí, cuando tengo entrenamiento, los días normales me voy caminando.

–Igual.

Seorin sonrío, caminamos hasta el paradero y esperamos a que llegara el autobús. Estuvimos 5 minutos ahí, hasta que llegó y nos subimos.

–Este es mi asiento favorito.–dijo mientras se sentaba.

–¿En serio? El mio es el que está al lado.

Puso una cara de sorpresa.

–Entonces eras tú el que se sentaba a mi lado cada vez que subía..

–Nunca me había fijado.–dije con una pequeña risa.

Hablamos todo el camino, me tenía que bajar en esta parada.

–Nos vemos, Seorin.

–¡Nos vemos!

Bajé y caminé hasta mi casa, me sentía bien, Seorin tenía razón, Yunjin era una mala influencia para mi y para mi salud mental. Me siento bien.