PARTIDO 3

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Mamá y papá están peleando en la sala, no era algo que pasara seguido, después de que nació Seojun las peleas se hicieron menos frecuentes, ahora mismo estoy con Seojun en mi habitación jugando, no quiero que escuche, tan solo tiene 8 años.

–Jun.. ¿quieres salir a tomar helado?

–¿Es broma? ¡Claro que sí!–respondió muy emocionado.

–Está bien, pero tendrás que bajar con los ojos cerrados y escuchando música, ¿está bien?–dije acariciándole su cabello.

–Mmm... ¡bueno!

Lo tomé en brazos y cerró los ojos, le puse unos audífonos míos y dejé que coloxara su música favorita, bajé las escaleras rápidamente y pasé por en frente de nuestros padres, parece que no nos notaron. Nos pusimos los zapatos y salimos, aún era temprano.

–¿Qué sabor quieres?–le preguntó el señor de la heladería

–Quiero de sabores tropicales y coco porfavor.

Esos eran sus sabores preferidos, siempre veníamos a esta heladería, a mi el helado de coco no me gusta, pero siempre le digo a Seojun lo contrario.

–Yo quiero de frutos rojos, porfavor.

–¡Enseguida!

Nos dieron los helados y los pagué, caminamos juntos hasta una pequeña plaza, nos sentamos en una banca a tomarnos nuestro helado.

–Toma hermana prueba!–me mostró una cucharadita de helado de coco.

–Mmm... ¡Delicioso..!–dije forzadamente después de probarlo.

Seojun sonrío.

Daría todo por verlo feliz pero paso mucho tiempo en el colegio y entrenando, hago todo lo posible para entretenerlo en mi tiempo libre.

–¿Quieres ir a los juegos?–le pregunté sonríendo.

–¡Sí!

Caminamos hasta los juegos, le limpié las manos y la boca con un paño húmedo y me senté en una banca mientras él jugaba.

Le tomé muchas fotos bonitas, era tan adorable.

Estuvimos una hora afuera.

–Ya es hora de volver, Seojun..

–Está bien...–dijo con una cara triste.

–No te preocupes, podemos volver otro día, y te compraré todo el helado que quieras.

Se emocionó y corrió, adelantándose, corrí para alcanzarlo también, y juntos corrimos hasta la casa, estaba muy feliz.

Al llegar, parece que las cosas se calmaron, papá estaba viendo televisión y mamá estaba descansando en su habitación.

Seojun se sentó con papá en el sofá, yo me fui a mi habitación.

Me acosté en mi cama y vi unos mensajes en mi celular.

De verdad son unos retrasados, pero aún así los quiero

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De verdad son unos retrasados, pero aún así los quiero.

Me fui a bañar, me lavé el pelo y me lo envolví en una toalla, luego bajé a buscar agua.

El resto del día lo pasé viendo mi celular, estaba aburrida, pero no tenía ganas de salir.

Me quedé dormida temprano, no tenía nada más interesante que hacer.

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